Daniel Barenboim, el pianista y director de orquesta argentino, nacionalizado español, israelí y palestino, fue distinguido como ciudadano de honor en Berlín. La distinción le fue entregada por la alcaldesa Franziska Giffey, quien destacó su habilidad musical y su compromiso con el entendimiento entre israelíes y palestinos. Este reconocimiento se da también en el marco de la finalización de su labor como director musical general de la Ópera Estatal de Berlín, la Staatsoper, a raíz de los problemas de salud que Barenboim viene padeciendo hace un tiempo.
En un evento en la municipalidad de Berlín en el que no faltó la emoción imaginable, dada la coincidencia con la clausura del ciclo que lo mantuvo al frente de la ópera Estatal de Berlín desde 1992, Barenboim recibió el reconocimiento de una ciudad en la que logró fomentar la comunicación a través de la música. Cabe recordar que, entre otras cosas, Barenboim cofundó la West-Eastern Divan Orchestra, que reúne a músicos de Israel y del mundo árabe, razón por la que, desde 2011 es candidato al Nobel de la Paz.
Retiro. En octubre del año pasado, Barenboim había anunciado que ponía una pausa a su carrera para ocuparse de “grave enfermedad neurológica. (...) Con una mezcla de orgullo y tristeza anuncio hoy que me alejo de algunas de mis actividades del espectáculo, especialmente de los compromisos de dirección, durante los próximos meses”, había anunciado a pocos días de cumplir 80 años. En aquel comunicado, había acercado también una reflexión sobre el lugar que ocupó la música en su vida y comentó su balance de una carrera histórica, plagada de logros y reconocimientos: “La música fue y es parte esencial y permanente de mi vida. He vivido través de ella toda mi vida y continuaré haciéndolo mientras mi salud me lo permita. Cuando miro hacia atrás y hacia adelante, no solo estoy satisfecho, lo estoy profundamente.”