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Eduardo Puppo, el biógrafo de Vilas: "A Guillermo le corresponde el N° 1"

El periodista encabezó la investigación que desencadenó el documental de Netflix, "Vilas: serás lo que deba ser o no serás nada".

Documental Guillermo Vilas
Imágenes del documental de Guillermo Vilas | Gentileza Netflix

El 27 de octubre llega a Netflix "Vilas: Serás lo que debas ser o no serás nada". Durante 90 minutos, el documental resume una historia que empezó hace 13 años cuando el periodista Eduardo Puppo comenzó a investigar los ranking de la Asociación de Tenis Profesional entre 1973 y 1978. ¿El objetivo? Lograr que se reconozca a Guillermo Vilas como N°1 del ranking, un puesto que se le negó de manera injusta. “Siete años llevó conseguir los más de 23 mil resultados y otros datos que la ATP no tiene en sus bases de datos”, contó Puppo a PERFIL y agregó detalles sobre uno de los trabajos más importantes de su vida. 

-¿Cómo estás con el lanzamiento del documental?

-Es una película larga que comenzó a rodarse en mi cabeza a los siete años de haber iniciado con la investigación. En ese momento fue cuando empecé a ver una luz al final del camino porque ya tenía todo el material para sacar las cuentas necesarias. Fue algo que tuvimos que reconstruir porque le pedimos a la ATP los resultados y ellos no tienen en sus bases de datos todo lo necesario para saber lo que pasó con su propia historia. Recién ahí esta película empezó a dar vueltas en mi cabeza como para que tenga un buen final. 

 

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-¿Desde cuándo estás con esta investigación?

-Inicié con esto hace 12 o 13 años. Pasamos mucha incertidumbre porque había que replantear cosas que la historia del tenis no nos ofrecía. Tuvimos que conseguir más de 23 mil resultados, los bonus, los promedios, etc. Para eso me ayudaron mi señora, que es igual de obsesiva que yo para la investigación, y un matemático rumano que ella contactó. Entre los tres fuimos armando tres estudios de rankings que demuestran el resultado positivo para Vilas.

-¿Cómo inició este camino?

-Después del reclamo que hizo Vilas en 2007, a Evonne Goolagong, una tenista que pidió lo mismo que él, la WTA sí le dio el N°1. Ahí fue cuando me puse a investigar lo que pasó con él. Empecé a juntar los resultados, los puntos y fue muy difícil porque la ATP no lo tenía. Fue un trabajo de siete años con más de cien fuentes en todo el mundo. En total contabilizamos 280 semanas y llegamos a saber qué pasó en el día a día de cada una de ellas. Mi perspectiva no era tanto el N°1 sino juntar todo ese material porque sino no podíamos ni siquiera empezar. Después de eso, el matemático rumano me ayudó con una plataforma científica para ordenar todo ese material y ahí empezó todo esto. Creo que fue en 2010 o 2011 que empecé a pensar que esto podía tener un final feliz para Guillermo. 

 

Documental Guillermo Vilas

 

-¿Qué expectativas te genera el documental?

-Hoy siento algo raro, que no lo puedo describir del todo, pero que termina con este documental en Netflix. Es una plataforma global que sirve para mostrar de una sola vez todo lo que fue un largo trabajo que finalizó con una decisión pendiente de la ATP para otorgarle el N°1 del ranking a Vilas. Quizás esta película ayude para que los que tienen que decir abran los ojos y sientan que la justicia tiene que darse. Estamos hablando de una restitución que le corresponde a una persona. 

-En el documental aparece tu esposa y cuenta que para la familia fue un proceso muy difícil. ¿Qué lugar le das a ella en todo esto?

-Ella es muy obsesiva. Jugó al tenis y estuvo en el ranking mundial junior. Yo no tenía que explicarle nada con respecto a lo que estaba pasando porque ella también se entusiasmó mucho. Pero después vio que yo iba corriendo detrás de esta investigación y fui corriendo muchos estados familiares hasta obsesionarme demasiado. Ahí ya no estaba Vilas como figura sino que me obsesionaba perseguir a la verdad y tener argumentos para probarla. Porque si no, no tenía ninguna historia para contar. Ella se puso fuerte, me ayudó, colaboró y sufrió al igual que mis hijos porque sacarle tiempo a tu familia no es fácil. Muchos fines de semana enfrascado en esta búsqueda llevó a que tuviéramos algunas crisis pero como dice mi señora ‘cuando hay amor y comprensión todo se supera’. Si ella se hubiera dedicado a la pintura no sé si hubiese aguantado tanto. También Vilas fue su ídolo, ella empezó a jugar por él y la comprensión estuvo. Pero a veces estaba tapada por el frenetismo mío de seguir y seguir. 

-¿Sentís que es “una misión” en tu vida? 

-Sí, puede ser. Yo lo que pensaba cuando comencé era que si nadie lo hacía por qué no hacerlo yo. “Esa misión” llevó incertidumbres, certezas, consultas, viajes, búsquedas en hemerotecas de todo el mundo, etc. Lo más difícil fue armar la base de datos con los resultados porque si faltaba uno podía desarmar todo. Esta investigación es tan honesta y tan verdadera porque los números son números y los resultados son los que son. La misión digamos era llegar a tener todos los argumentos necesarios para que el organismo que debe determinar eso los tenga en sus manos. Y lo tuvo. Lo que estamos esperando es que un dirigente de la ATP abra su mente y entienda que Vilas merece tener ese N°1. 

 

Documental Guillermo Vilas

 

-Si te dieran la posibilidad de volver al primer día sabiendo todo lo que te iba a costar este trabajo. ¿Lo harías de nuevo?

-Sí. Si ya sé todo lo que pasó sería más fácil porque evitaría algunos laberintos en los que me metí. Evitaría ciertos pasos que me llevaron a lugares que no eran los indicados y tuve que volver a empezar. De volver a hacerlo sí, sin dudas. Si hoy me ponen otro desafío así lo haría. Este fue muy fuerte porque estaba en juego también Guillermo. Cuando me acerqué a él más allá del rol de periodista el compromiso fue mucho más fuerte. Yo quiero que él termine su carrera como corresponde. Él no se merece el N°1 sino que le corresponde.

-¿Cuándo se enteró Vilas de esto?

-Le conté en 2013. Hasta ese momento no sabía nada y nunca me pidió que hiciera todo ese trabajo. Yo lo conocía de haberle hecho notas pero era una relación más de periodista y jugador. Cuando le cuento sobre la investigación comienza otro tipo de relación y hoy es un muy buen amigo que me dio la vida.

 

Conoce a la familia de tenistas de Guillermo Vilas

 

-En el documental se deja ver un poco el delicado momento de salud de Vilas. ¿Cambió algo esa noticia que se conoció este año?

-Para mi es algo totalmente normal. Nunca perdí el contacto con él desde que se radicó en Mónaco en 2017. Hablamos por teléfono unas tres veces por semana y para mí la relación siguió funcionando más allá de cómo esté él. Ese tema es totalmente privado y no invado esa privacidad de ninguna manera porque no corresponde. Durante el rodaje en Mónaco, él colaboró en todo lo pautado y creo que se refleja en el documental. Cuando hay una amistad y uno quiere a la otra persona todo lo que puede pasar no cambia nada. 

-También se nota que ya sos parte de su familia. ¿Lo sentís así?

-Fueron muchos años juntos. No solo por esta investigación sino por el libro que escribí sobre su vida. Fui más de cien veces a la casa y si uno comparte tanto tiempo en la casa de alguien ya formas parte de la familia. Les agradezco mucho a todos porque son muy buena gente. Andanin -la hija mayor de Vilas- es un sol y la quiero mucho. Y bueno, no quiero hablar más porque me emociona mucho.