PROTAGONISTAS
FERNANDO VACA NARVAJA

El consuegro de Cristina con estricto bajo perfil

Fernando Vaca Narvaja, ex líder de Montoneros, no le gusta la prensa y es cultor de un bajo perfil. Vive en una zona urbana de pocas casas en Bariloche.

Cambios. Al regresar del exilio, tuvo una gomería en La Paternal (arr.). Y ya en Río Negro fue presidente del Tren Patagónico y luego ministro de Obras Públicas.
| Cedoc Perfil

Así como lo hace desde que llegó del exilio en México, cada 24 de marzo realiza su duelo y homenaje. El año pasado el pañuelo blanco que pintó en el suelo del Centro Cívico de Bariloche –donde vive– fue en honor a su primera mujer, Susana Lesgart. Esta vez, le rindió homenaje a su papá y a su hermano secuestrados y asesinados por la dictadura cívico militar. Pero eligió no estar en el horario central del acto por el Día de la Memoria, optó ir a la mañana, muy temprano. El motivo: evitar a la prensa.

Porque desde que se supo que su hijo Camilo será padre de la beba que espera Florencia Kirchner, Fernando Vaca Narvaja ya no pasa desapercibido como le gustaría. De hecho se ha excusado incluso con los medios locales de hablar sobre su particular futuro abuelazgo.

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Al ex líder de Montoneros no le gusta la prensa y es cultor de un bajo perfil. Vive en una zona urbana de pocas casas, y no tiene una expansiva vida social salvo en las reuniones de la militancia donde es el primero en llegar y el último en irse. “Estoy feliz, tengo tres nietos varones. Y una nena es un regalo de la vida, un sueño”. Esa fue la única frase que se pudo conseguir de Vaca Narvaja a través de la agencia de noticias local ANB desde que Cristina Kirchner confirmó la noticia la semana pasada. De todos modos, él sabe de su inminente abuelazgo desde hace dos meses, momento en que Florencia se realizó la primera ecografía. Pero aún a ella no la conoce en persona, ni hubo encuentro siquiera informal entre ambas familias. Mientras tanto, se mantiene hermético.

Patagonia. Pese a que pocos lo sabían, Fernando desembarcó en Bariloche en 2007. Antes tuvo uno gomería en La Paternal, donde también trabajaron sus dos hijos, Sabino y Camilo. Y en unas vacaciones que hizo con su mujer María Fleming en 1991 se enamoró del Sur y se puso como meta vivir allí. Le tomó años juntar coraje y dejar todo para ir en busca de su sueño. Y su detención en 2003 hizo que su proyecto se retrasara. Entonces, ya con el kirchnerismo en el poder, el juez Claudio Bonadio lo encontró responsable del “secuestro, privación ilegítima de la libertad, posterior desaparición forzada y homicidios” de 15 militantes montoneros que participaron de la segunda denominada “Contraofensiva” de 1979 contra la dictadura militar. Por esta situación judicial Vaca Narvaja estuvo preso 68 días hasta que la Cámara Federal desestimó los cargos y lo liberó.

Así luego de 16 años de haberse fijado la meta, lo logró y se instaló en Bariloche con su esposa, María. Puso una chocolatería en Colonia Suiza, se llamaba Las siete cabritas, pero duró sólo un año. Para entonces, Fernando ya participaba de discusiones políticas en la escena local y se había convertido en un referente de Madres de Plaza de Mayo en esa ciudad. Fue por sus contactos en Buenos Aires que logró llevar adelante el proyecto denominado Sueños Compartidos para la construcción de viviendas. Pero el proyecto terminó mal y él renunció.

En 2009, armó junto al ex intendente César Miguel una agrupación peronista que llamaron Causa Nacional y Popular que impulsaba la candidatura del kirchnerista Carlos Soria como gobernador de Río Negro. No obstante, él siempre prefirió participar ocupando un segundo plano.

“Soy un fantasma”, solía decirles a los periodistas de Bariloche que querían entrevistarlo. Entonces, consideraba que su nombre podía herir susceptibilidades. “Después del 23 de octubre –fecha de las elecciones de 2011–, hablamos”. Sólo cuando se aseguraron el triunfo electoral de Soria, quien estaba acompañado por Alberto Weretilneck, cambió de postura y se mostró.

El ingreso a la función pública no admite, en general, un bajo perfil menos si se posee cargos como los que tuvo Vaca Narvaja: fue presidente del Tren Patagónico y luego fue ministro de Obras Públicas de la provincia. Sin embargo, por diferencias con la conducción provincial dejó su puesto en febrero de 2014.

Hoy milita en el movimiento San Martín que impulsa la candidatura de Julián Domínguez al igual que su hijo Camilo. Justamente por quien volvió a la escena pública

Sabino, el otro hijo militante
Es el hermano mayor de Camilo y al igual que éste y que su padre también se encuentra bajo el ala del kirchnerismo. Sabino Vaca Narvaja es militante de La Cámpora y llegó al Senado con el cargo de director general de relaciones institucionales de la mano de Amado Boudou. Fue éste quien creó ese departamento e incluso quien desarmó dos salones del edificio Alfredo Palacios para montar allí las oficinas. En febrero de 2014, durante la sesión preparatoria del Senado, el vicepresidente había querido nombrarlo como prosecretario administrativo, en reemplazo del fueguino Mario Daniele. Sin embargo, el propio bloque oficialista se lo impidió.