“¡Nos casamos y estamos muy contentos de poder compartir nuestra alegría con todos ustedes! Acá van a encontrar toda la información del casamiento. ¡Los esperamos!”. Así anunciaban su boda en el sitio online donde, además de una imagen de ellos abrazados, se desplegaba una lista de casamientos completa: es decir, con una variedad de presentes con su correspondiente imagen y precio.
Y finalmente el sábado al mediodía, Nicolás Massot y Chiara Comoretto pasaron por el altar en la centenaria parroquia San Ignacio de Loyola, vecina al Colegio Nacional de Buenos Aires. La ceremonia civil fue el jueves pasado.
La historia de amor de ambos pueden incluirse en esas notas costumbristas que describen cómo en el trabajo pueden surgir relaciones amorosas. Chiara y Nicolás se conocieron en el ámbito del Congreso. Ella es secretaria de Emilio Monzó desde 2011 cuando el político del PRO era ministro de Gobierno porteño. Cuando en 2015 se convierte en presidente de la Cámara de Diputados, ella lo acompaña al Congreso y allí traba relación con Nicolás Massot. Y así a poco de cumplir un año de noviazgo ayer sellaron el compromiso religioso.
Como ya se había anticipado, no hubo una fiesta posterior, y al menos por ahora, tampoco luna de miel. Se supone será después de las elecciones de octubre.
Algunos medios habían publicado que entre los invitados, Massot había incluido a colegas de la Cámara extrapartidarios como Sergio Massa, Diego Bossio, Graciela Camaño y Héctor Recalde. Pero ayer sólo se vio al celestino Monzó, a Frigerio, Melconian y Laspina. El único off PRO presente fue el diputado massista Marco Lavagna.
