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En radio, con gonzalo heredia

Florencia K dio otra entrevista: libros, feminismo y maternidad

La hija de Cristina Kirchner contó que en su casa no se leía literatura sino historia, y que su abuela paterna la introdujo en el mundo de la ficción con Mujercitas.

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Lecturas. En uno de sus últimos posteos, Florencia recomienda la poesía de Marosa di Giorgio. | cedoc

Es imposible no encontrar una similitud entre el tono de voz de Florencia Kirchner y el de su madre: hay algo en la cadencia grave, los silencios, las risas y las formas. Florencia Kirchner habla. Decidió hacerlo este año, luego de recuperarse de un problema de salud que la tuvo más de un año en Cuba. El regreso dialéctico de Florencia se cristalizó en redes, con el status ganado de influencer literaria –tiene más de 200 mil seguidores–, una de las pasiones que tiene además del cine. Si se trata de libros y feminismo, y si el interlocutor propone un escenario amable, Florencia Kirchner tiene cosas para decir.

“Un poco me arriesgo: creo que será el mejor programa del año”, anticipó Gonzalo Heredia en redes. Y agregó fotos de los invitados que el actor tendría: Leonardo Oyola y Florencia Kirchner. Luego de dar una entrevista con Julia Mengolini y Gabriela Borrelli en radio Futurock, la hija de Néstor y Cristina brindó un reportaje al programa de radio Notas al pie (Radio Con Vos), conducido por Heredia y la periodista Ana Correa. 

Florencia habló sobre gustos literarios y los libros que ama, y también dedicó varios minutos al tratamiento que llevó adelante en Cuba. Ante un requerimiento del Tribunal Oral Federal 5 que recibió, los médicos cubanos que la atendieron la diagnosticaron con un trastorno de estrés postraumático y un linfedema ligero de miembros inferiores. 

Florencia Kirchner tiene dos causas en Comodoro Py: una se llama Hotesur, y la otra, Los Sauces. En la primera se investiga una asociación ilícita que habría lavado dinero a través del hotel Alto Calafate, que era explotado por el entonces contratista de obra pública Lázaro Báez. Florencia en esa sociedad era accionista. 

En la segunda causa se investiga el alquiler de propiedades con la misma intencionalidad: lavar dinero. En este caso, uno de los inquilinos era Cristóbal López, otro beneficiado durante los años de gobierno kirchnerista. Ahora, esas dos causas se unificaron en un solo juicio. 

En la nota anterior, Kirchner dijo que sufrió un “ensañamiento judicial”, algo que la “enfermó”. La joven de 29 años comentó sobre su estadía en La Habana: “Yo no venía bien de salud. Fui a hacer el curso (de guion de cine a La Habana) y de paso me iba a hacer el chequeo, que no dio bien. Entonces no hice el curso y ya me quedé ahí”. Florencia regresó al país en marzo de este año, poco antes de que arrancara la cuarentena.

Reportaje. La hija de Cristina le contó a Gonzalo Heredia que en su casa no se leía literatura sino historia, y que su abuela paterna fue la que la introdujo en el mundo de la ficción con clásicos como Mujercitas y La Ilíada para chicos. 

En otro tramo de la entrevista, relató que cuando murió su padre estaba leyendo Recuerdos de la muerte, de Miguel Bonasso, un libro que Néstor le había recomendado, aunque jamás pudo terminarlo. Habló también de su enfermedad, esta vez sin tantas apreciaciones y detalles como lo hizo con Mengolini, y para hablar de depresión se refirió a “un universo paralelo”. “No quería saber nada con nada ni con nadie. Tardaba mucho en contestarles a mis amigos. Estaba como ida. (...) Estaba mal, muy desganada, no sentía interés. La depresión que yo viví fue muy enajenada. No me interesaba saber cómo estaba nadie”, dijo en Futurock. “Por algo estoy de regreso acá. Tengo mis días, también. Deprimida ya no estoy. Estoy cerrando algunas cosas, pero deprimida ya no estoy”, agregó en ese momento. 

En la charla con Heredia hubo un momento para sus lecturas feministas, entre ellas Virginia Woolf y Sylvia Plath. Recomendó la lectura de La campana de cristal, una novela de Plath que hace muy poco tiempo se reeditó en la Argentina. Confesó que uno de los temas que le interesan es el mandato de la maternidad, algo que cuestionó al punto de no haber querido amamantar a su hija. 

Influencer. Durante todo el proceso que atravesó Florencia en Cuba mantuvo un perfil bajo. Poco se supo de ella, salvo que su madre, su hija –Elena– y su ex pareja Camilo Vaca Narvaja viajaban de tanto en tanto a la isla. 

En febrero de este año, poco antes de volver, sorprendió a todos al crear una cuenta de Instagram, en la que reveló que la lectura es una de las actividades a las que se dedicaba para pasar los días en la isla. Publicó 12 posteos en una semana, la mayoría destinados a divulgar y recomendar libros escritos por autoras que reivindican el rol de la mujer en la sociedad. Comenzó con Virginia Woolf, una de las más grandes referentes, “porque es la uno”, escribió. Y desde entonces, no paró.