En un soberbio palacio rural de estilo Tudor-Normando que fue construido en 1927 por Alejandro Bustillo, con un horizonte verde teñido de dorado por el atardecer, ayer el DT de Independe Ariel Holan cerró su agitado año de la mejor manera posible: dando el sí quiero en una boda soñada con su ahora esposa Silvina.
La misma estaba planeada para que comenzara a las seis de la tarde, pero diferenets cuestiones, incluida la climática que amenzaba con arruinar cualquier plan al aire libre, hicieron que se retrasara un poco. Finalmente, a casi una hora de lo planeado, los protagonistas sellaron su historia de amor en la estancia Villa María de Ezeiza, la misma que eligieron Luisana Lopilato y Michael Bublé para su propio casamiento. Todo ante unos 160 invitados. Entre los que estuvieron Dulce y Alejandro Granados, Julio Comparada –ex presidente de Independiente–, el ex jugador Pepe Santoro, Guillermo Montenegro y su pareja, y se esperaba también la llegada de Cristian Ritondo. La ceremonia y bendición religiosa se desarrolló al aire libre y fue de lo más emotiva. Además, tuvo su banda en vivo que aportó mucho a la escena.
El martes 19, ambos ya habían hecho lo mismo de una manera más formal ante la ley y un grupo de amigos, con los que luego compartieron una celebración más informal. Silvina y Holan se conocieron hace menos de un año por amigos en común, y enseguida ensamblaron familias. Ella tiene un hijo de un matrimonio previo, y él también es padre de dos hijas.
Otro sí. “Indeseables situaciones extradeportivas se interpusieron (...) por primera vez en mi vida, la integridad física de mi familia, de alguno de mis colaboradores y la mía propia estuvo en grave riesgo. (...) Amo a Independiente pero mi familia está primero. Hoy mi familia y yo vivimos con custodia. Uno siente desprotección”, había escrito hace unos días tras haber vivido un violento episodio en octubre a la salida del club que hizo que el DT se inclinara por la renuncia. Y no era para menos, entonces, Holan se dirigía a su auto junto a su ayudante de campo, Javier Telechea, y otro amigo cuando los interceptó el barrabrava de Independiente Bebote Alvarez secundado por dos motos, impidiéndoles subir y exigiéndole que le diera dinero porque era el único director técnico que no lo hacía. Esta situación terminó en la Justicia, y el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires fue el que radicó una denuncia penal en la Fiscalía General del Departamento Judicial Lomas de Zamora por amenazas contra Holan, quien a su vez tiene desde entonces custodia policial. Y en el marco de la causa, Alvarez terminó preso. Pero Holan esperó y aguantó hasta el final, hasta llevar a su equipo campeón. Pero ya con la consagración de Independiente en el Maracaná, hizo efectiva su renuncia. Hoy eso es historia, porque Holan ya decidió que volverá a hacerse cargo de la dirigencia de Independiente y ya hizo un preacuerdo para su regreso.
