Su carrera comenzó a los 16 años y fue desde la situación más casual e impensada que terminó modelando para marcas de las más reconocidas por todo el mundo. Pero la joven argentina María Eugenia Hourmilougue sabe que para llegar a eso sacrificó tiempo con su familia, soportó barreras y prejuicios del crudo mundo de la moda y cuidados estrictos de su cuerpo.
Su carrera comenzó a los 16, cuando su mamá le recomendó que intentara incursionar en este ambiente. Y todo comenzaría cuando en el festival Lollapalooza, María Eugenia estaba con sus amigos y fue sorprendida en el momento por una oferta inesperada de la agencia de modelaje Pink.
"Un día estaba en el Lollapalooza con mis amigos y de la nada me vienen a hablar Sid y Mora, que son los dueños de Pink Models Management y me ofrecen ir a la agencia para poder conocerme y así empezar a trabajar juntos", detalló. Ese sería el primer paso por el que hoy recorre el mundo entero: Pink le ofrece un casting para poder ir a trabajar al exterior, precisamente a China, donde vivió un tiempo.
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"En ese momento supe que quería ser modelo profesionalmente, supe que tenía mil cosas que explorar y ver en el modelaje en el exterior. Ya de chica, en la ciudad de Buenos Aires, soñaba con ser modelo, mientras miraba revistas y programas de moda por TV", agregó, en diálogo con PERFIL.
Más adelante, la modelo viviría en Barcelona, París, Milán, Turquía, Dubai, México, India, y Corea, entre otros países. Modelando, recuerda sus hitos más importantes en el Fashion Week en Milán y la campaña para Benetton, pero su experiencia es mucho más grande: María Eugenia trabajó para marcas como Falabella, Aliexpress, Coca Cola, Hisense, Enzo collodi, Lorena Saravia, Mundo terra, Kimeika, Vogue Revista, entre otras.
Sus próximos pasos serán en Japón. Este año encontró una agencia en ese país, en Osaka, y cumplirá otro sueño. Espera trabajar allí durante tres meses, antes de seguir con nuevos desafíos. "Lo que más me gusta de viajar es aprender de las culturas de cada país a donde voy, poder disfrutar de su gente y de sus comidas".
Emigrar de joven y enfrentarse a la hostilidad del mundo de la moda
Sin embargo, para llegar donde está, la joven argentina reconoció lo que tuvo que dejar por su carrera: "Sacrifiqué estar con mi familia. Los veo una vez al año y me cuesta mucho. Tanto viaje también me puso obstáculos para poder recibirme de periodista".
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"Después de todo el trámite que se tiene que hacer para poder ir a trabajar afuera, me fui a trabajar a China un tiempo. En ese momento supe que quería ser modelo profesionalmente, supe que tenía mil cosas que explorar y ver en el modelaje en el exterior", agregó.
Y precisó: "Mi experiencia no fue fácil, no es fácil encontrarse con las personas adecuadas con las que se pueda trabajar. Llevo mucho tiempo y esfuerzo poder hacer un book de fotos que sea totalmente profesional y aprender que no les podes gustar a todos los clientes. Hoy puedo contarles que no vivo en un solo lugar sino que por el mundo, viajando hace siete años. Lo que amo porque ¡es un sueño cumplido! Conozco muchos lugares, costumbres y culturas. Aún no estoy segura donde quiero vivir en un futuro".
Otra de las dificultades que todas las personas que viven del modelaje enfrentan son los prejuicios: "Hay que amarse uno mismo y ponerse metas. Mucha gente me tiró miles de sueños y sin embargo si uno quiere, se pueden realizar. Por ejemplo, me decían que era muy baja para poder hacer el Faashion Week en Milán y lo terminé haciendo. Encontrás gente que busca opacarte, hay que tener cuidado con el tema de las juntas", expresó.
La presión de estar siempre espléndida también le pesa mucho. Tanto maquillaje le trajo problemas de acné y tuvo que visitar a una dermatóloga para que la ayudara. También la han criticado por "flaca", por "gorda" y por no cumplir diferentes estereotipos según la ciudad en la que estuviera trabajando.
¿Cómo es un día siendo modelo?
Sus referentes son Adriana Lima, Cara Delevingne y Miranda Kerr, y su rutina comienza con preparación facial y la vestimenta: "Lo primero es levantarse y chequear si tu agente te manda castings o trabajos. Luego de eso, empiezo a prepararme con mi rutina facial y vestimenta".
"Además de ser modelo tengo que estudiar para poder terminar mi carrera de periodismo, la que actualmente estoy cursando. Pero mi rutina es estar pendiente de los castings y trabajos que van surgiendo repentinamente. Lo que sí hago para cuidarme es una rutina de skincare todas las mañanas, y sí o sí tomo colágeno para la piel. Además, me pongo protector solar siempre, todos los días", concluyó.
JD / ED