El empresario Carlos Avila habló con PERFIL en dos momentos, el jueves, donde opinó con cuidado pero sin ocultar su orgullo por la designación de su hijo como secretario de Políticas Universitarias. Y luego el viernes, cuando lo reemplazaron antes de que se hiciera cargo
—¿Qué opina de la designación de Juan Cruz como secretario de Políticas Universitarias?
—Juan Cruz no sólo se destacó en los programas de televisión que ha producido, sino también trabajó en Torneos y Competencias, en el lanzamiento del canal Fox, y más adelante fue gerente general de América TV. Tiene mucha experiencia en el mundo de la tevé. Pero además, desde muy chico, me decía que le hubiera gustado seguir Medicina, pero la vida lo llevó por otro lado. Hasta que cuando estabilizó su vida profesional empresaria, se metió a estudiar Psicología y, una vez que terminó, eligió el mejor lugar que había para desenvolverse: el Hospital de Clínicas.
—Ahora, aquí se cuela otro tema, la educación pública.
—El siempre me dijo que, una vez recibido, su idea en algún momento dado era dedicarse a la educación y salud del Estado porque opina que a través del Estado se pueden cambiar las cosas; no desde otro ángulo. Hizo muchas horas en el Departamento de Psicología, se fue introduciendo en la gestión del hospital con el directorio y a través de varias asambleas fue escalando posiciónes dentro de lo que es su profesión. A través de los programas de TV se vinculó con el poder político, hizo trabajos para Massa y se involucró así con distintos programas de varios políticos. En las PASO votó a Massa y luego a Macri. Una vez que (Esteban) Bullrich es designado ministro de Educación, lo fue a ver porque el Hospital de Clínicas depende de la Universidad. Y él, como representante de la gestión que estaba haciendo en el Clínicas, quiso saber cómo iba a ser el camino para trabajar juntos.
—¿Y qué le dijo?
—Que en la gestión anterior el presupuesto que maneja el Clínicas a través de la universidad no había sido trasparente y que pretendía, en el futuro, tener un contacto y un manejo distintos. Y que quería hacer del Clínicas un lugar donde los médicos quisieran volver y que fuera el orgullo que alguna vez fue.
—¿No fue en busca de ese puesto?
—Para nada. Creo que de haber preferido un puesto habría sido otro.
—¿Por ejemplo?
—Vamos a suponer, Fútbol para Todos, manejar el puesto de Lombardi, ser presidente de Canal 7... El gobierno de Mauricio tiene eso: de Marcos Peña como jefe de Gabinete, es alguien muy capaz pero uno se imaginaba alguien con más experiencia política, supongamos (Ernesto) Sanz.Esto mismo lo llevó a lo de Juan Cruz, que quizá le falte un poco más de experiencia todavía pero tiene el talento para poder hacerse cargo.
—Varios dijeron que ser secretario de Políticas Universitarias era un poco mucho...
—Sí, bueno... Si llegamos a analizar el currículum, puesto en blanco y negro, uno dice sí, para administrar la gestión del Ministerio de Educación para todas las universidades le falta a lo mejor kilómetros para recorrer. Pero lo que sí tiene muchos kilómetros recorridos es en gestión a través de su otra actividad. Además, dentro del mundo de la ciencia, como psicólogo con todo lo que ha aprendido y ha aplicado en el Clínicas, le da un principio para poder trabajar como realmente pretendemos que el futuro gobierno gestione las distintas áreas.
—¿Tuvo algo que ver la larga relación que usted tiene con Macri?
—No, para nada.
—¿Qué le contó su hijo sobre el nombramiento?
—Yo estaba afuera y le digo que llegaba el lunes. Ese día me llamó otra vez y me dijo que quería tomar un café conmigo, cosa que me llamó la atención. Yo tengo una muy buena relación con él pero no para decirme: “Me quiero tomar un café contigo” (risas) Pensé que me iba a decir que se casaba, que iba a tener un hijo. Vino a casa y me contó un poco cómo nació la historia con Bullrich y cómo él se entusiasmó con la motivación de Juan en todo esto.
—¿Qué opina ahora que finalmente el puesto recayó en otra persona ? (N de R: ayer por la tarde su puesto fue para el rector santafesino Albor Cantard; ver recuadro “El reemplazante”)
—Me parece bien que siga colaborando en el equipo y que deje el lugar a un decano.