La información cobró relevancia esta semana. Sin embargo, la compra de Nicolás “Nicky” Caputo, amigo íntimo de Mauricio Macri, de dos departamentos en Miami por 12 millones de dólares se gestionó a finales de diciembre. El empresario adquirió junto a su esposa Agustina Lhez a través de una entidad ligada a él dos unidades en el piso 40 de la lujosa torre Turnberry Ocean Club Residences. La misma fue creada por el millonario desarrollador inmobiliario Jeffrey Soffer y se convirtió en una de las más codiciadas por quienes buscan vivir en esa zona.
La edificación se ubica en Sunny Isles Beach, una ciudad ubicada al noroeste de Miami y bastante cerca de Bal Harbor. Según los registros, los departamentos que compró Caputo son el 4003 y el 4004. Entre ambos suman siete habitaciones, diez baños, cuatro terrazas –dos mirando el Océano Atlántico y dos hacia el canal de agua conocido como Intracoastal Waterway–, y ducha a vapor, entre varias otras comodidades.
La Turnberry Ocean Club Residences es una de las torres más lujosas que se han construido en esa zona de Miami durante los últimos meses y por ese motivo quienes compraron unidades (valuadas entre 4 y 30 millones de dólares) llamaron la atención. Nicky Caputo no fue la excepción y al conocerse su adquisición se lo describió como un “político argentino con lazos cercanos al ex presidente Macri y que fue vicepresidente del PRO”. También surgió el nombre de su segunda esposa Agustina Lhez, con quien tiene un hijo, e incluso se realizaron publicaciones en redes sociales donde se explicaba quiénes eran y el valor de las unidades que adquirieron.
Comodidades. Más allá de las habitaciones y servicios que tienen los departamentos comprados por Caputo, el hecho de ser propietario en esa torre otorga beneficios de lujo a los dueños. Uno de los más cotizados es el acceso exclusivo al aeropuerto privado Fontainebleau Aviation que se ubica en el Aeropuerto Ejecutivo de Opa-Locka. En ese espacio se puede acceder a hangares con descuento y a otros servicios de aviación que ahorra tiempo a quienes pasan por allí.
Por otro lado, los dueños también tienen la posibilidad de ingresar al Country Club para jugar al golf en un campo profesional de 18 hoyos. Canchas de tenis, un parque acuático, actividades diarias para todas las edades, profesores especializados a disposición de los residentes y restaurantes con menús planificados por reconocidos chefs son algunos de los servicios que se ofrecen en ese espacio.
Otra de las comodidades que deslumbran a quienes van a vivir en la Turnberry Ocean Club Residences es el Sky Club ubicado en los pisos 30,31 y 32. “Es un espacio que ningún otro desarrollador llevó a cabo en Miami y que cautivó a cientos de personas que quisieron vivir allí no bien se enteraron del proyecto”, aseguran quienes idearon la edificación. Y es que elevado a decenas de metros del suelo se puede socializar en un espacio que tiene piletas con vista al Atlántico, spas ubicados en la misma dirección, gimnasios con tecnología de última generación, espacio para pasear mascotas, bares al aire libre y hasta un cine donde se emitirán películas bajo las estrellas.
El encargado de diseñar el proyecto que cuenta con 54 pisos y 154 departamentos (con un máximo de cuatro por piso) fue el reconocido arquitecto nacido en Venezuela pero residente en Estados Unidos, Carlos Zapata. En sus propias palabras el Sky Club es “una experiencia única que maximiza la belleza tropical de la zona y otorga la posibilidad de una vista 360° de las playas que se ubican al norte de Miami”. “La torre es una edificación refinada con condominios de ultralujo que contribuirá a la vista de la zona durante muchos años”, asegura Zapata.
La mayoría de los vendedores inmobiliarios que trabajan en esa zona de Miami aseguran que no quedan unidades por venderse. Aunque puede ser una acción comercial para aumentar el valor de algún departamento disponible, lo cierto es que el interés por comprar en esa torre fue alto y fue poco el tiempo que se necesitó para recuperar la inversión de 260 millones de dólares que se necesitó para alzar la edificación.
Instalados. Nicky Caputo, Agustina Lhez y el hijo que tienen en común viajaron a Miami a fines de mayo del año pasado. Si bien en un primer momento se aseguró que los hijos más grandes del amigo de Macri los acompañaron, lo cierto fue que ellos tres fueron los únicos de la familia en ese viaje aunque sí estuvieron acompañados por otras personas que tenían el mismo destino. El vuelo causó cierta polémica ya que Argentina atravesaba una cuarentena donde la cantidad de aviones que salían era limitada. Sin embargo, el ex cónsul en Singapur obtuvo los permisos correspondientes para hacerlo y se dirigió hacia Estados Unidos en una aeronave privada.
Desde entonces, Caputo no solo vive en Miami junto a su familia más cercana sino que también aprovecha para realizar negocios como la compra de estos dos departamentos. Al tener ciudadanía extranjera, su residencia e inversiones en ese país son menos complicadas y por el momento no hay certezas sobre un posible retorno al país. Su nombre aparece vinculado con algunas causas judiciales y de volver podría ser llamada a declarar en alguna de ellas.