Después de retrasos e inconvenientes varios llegó finalmente Isabel Pantoja "La viuda de España" a la Argentina. Su arribo fue por demás accidentado: el avión en que viajaba no pudo llegar al aeropuerto de Ezeiza por la niebla y bajó en Montevideo. En Uruguay, la cantante intentó infructuosamente abordar otro vuelo regular o contratar un vuelo privado para llegar al país, cosa que no pudo concretar. Finalmente la tonadillera llegó en ferry al puerto de Buenos Aires, y nadie la esperaba, En Ezeiza quedaron sus fans con sus ramos de flores y el abrazo trunco.
Los medios españoles criticaron que la cantante se haya hospedado en una habitación de más de dos mil dólares la noche, en el Hotel Four Seasons. La misma en que hasta hace pocos días fuera ocupada por el actor Robert De Niro, quien vino al país a filmar una serie. La elección de un cuarto no debería ser un tema de controversias en una artista de su talla, pero la realidad indica que relación de los medios españoles con la cantante es sumamente tensa desde sus problemas judiciales, su paso por prisión y ahora, la pelea de sus hijos Isa y Kiko quienes exponen sus problemas privados en la tv. Como respuesta a todo esto Pantoja anunció que no le dará notas a los periodistas españoles.
También se supo que rechazó la propuesta para hacer una entrevista con la actriz y conductora Susana Giménez para su ciclo semanal "Susana, invitada especial" para Paramount y pactó un encuentro con su amiga Mirtha Legrand, pero luego de conocerse que la diva de la tv argentina es Covid positivo, la cita se suspendió.
Como todo lo que rodea a Isabel Pantoja, su llegada a la Argentina también despierta polémicas. Sin embargo su encanto, su voz y el amor de su público siguen intactos: la productora anunció ayer que las ventas de localidades para los conciertos en el Luna Park estaban en un 85% vendidas a pesar de su alto precio. Se estima que en pocas horas se comunicará el "sold out". Será sin dudas, una fiesta.