Tras ocho años de relación la princesa Eugenia y el bartender Jack Brooksbank se casaron en el castillo de Windsor. La hija de Sarah Ferguson (cuya madre, Susan Barrantes, murió en Argentina en 1998) tuvo una ceremonia con miembros de la familia real y figuras el espectáculo como Demi Moore, James Blunt, Naomi Campbell, Liv Tyler, Stephen Fry, Kate Moss y su hija Lila Grace, y Robbie Williams, entre otros.
Una vez dentro de la capilla San Jorge, los 850 invitados disfrutaron del tenor Andrea Bocelli, quien cantó el Ave María para dar inicio a la ceremonia propiamente dicha. Luego se llevaron a cabo las acciones tradicionales y la pareja dio el “sí” ante el aplauso de todos los presentes. Por último dieron un pequeño paseo en carruaje por los alrededores del lugar y terminaron en un salón donde la reina Isabel brindó una recepción.
Mientras se realizaba, la boda tuvo de críticas en redes sociales y medios de Inglaterra por ser considerada demasiado cara para lo que Eugenia representa dentro de la Corona. “No es precisamente una gran estrella en el firmamento de la familia real para que se le dé tanto despliegue”, fue uno de los comentarios que aparecieron en los diarios. El costo de la boda se calculó en casi tres millones dólares, cifra que provocó el enojo de grupos que, como en otros países, consideran dispendiosa a la monarquía.
Impulso. Eugenia conoció a Jack en un centro de esquí suizo donde ambos estaban de vacaciones. De hecho fue su primo Harry quien hizo el contacto. Durante los primeros dos años mantuvieron una relación a distancia porque ella se encontraba en Nueva York y él en Europa. Realizaron varios viajes para verse hasta 2015, cuando la princesa volvió a Londres y comenzaron a vivir juntos. A principios de este año se conoció la noticia de que estaban comprometidos.
Si bien él no pertenece a la realeza, su familia es las que integran el listado de los ricos de Inglaterra. Tras estudiar en un colegio de elite de Inglaterra –donde fueron, por ejemplo, el príncipe Alberto de Mónaco,y el multimillonario Richard Brandson, dueño de Virgin– trabajó como gerente de exclusivos clubes, bares y discotecas de Londres. Por ese motivo se lo conoce como el “rey de la noche”.
Actualmente Jack –que no recibirá título nobiliario alguno– es uno de los embajadores de la marca de tequila Casamigos, cofundada por George Clooney. Y tiene como proyecto personal abrir pubs en diferentes ciudades europeas y de esa manera iniciar su propia compañía.
