El 2 de abril es, quizá, el único día del año en que todos los argentinos tenemos sensaciones similares y se cierran todas las grietas. Honrar y homenajear a los Veteranos y Caídos en la Guerra de Malvinas une al pueblo sin importar edades, generaciones ni banderas políticas.
Hace 41 años, el 2 de abril de 1982, comenzó un conflicto bélico ante Gran Bretaña que marcó a fuego a un país que tenía a Leopoldo Fortunato Galtieri como presidente.
La dictadura cívico militar inició el desembarco de tropas plagadas de jóvenes sin las armas ni los equipamientos adecuados en las Islas Malvinas, un territorio que había sido tomado por Inglaterra en 1833.
Contrariamente a lo que esperaba Galtieri, Margaret Thatcher no abrió las puertas de la diplomacia y envió a su flota hacia el Atlántico Sur y bombardeó el Puerto Argentino.
La guerra por la soberanía de las Islas Malvinas, las Georgias del Sur y las Sándwich del Sur finalizó el 14 de junio del mismo año tras la rendición argentina.
El ejército nacional perdió a 649 soldados, mientras que hubo 255 caídos británicos y tres civiles isleños muertos. A 41 años, honramos a los 23.428 soldados que lucharon por el país, a los 649 caídos que dieron su vida por la Argentina y también a quienes sufren traumas posguerra. Este 2 de abril, una vez más, llamamos a la reflexión.