Las islas Malvinas pertenecen a la República Argentina por varios motivos que desde nuestro país se repiten desde siempre. Herencia de la corona española, posición geográfica dentro del Mar Argentino y la ocupación efectiva de las islas por parte de las autoridades nacionales en el momento en que los ingleses las usurparon en aquel 3 de enero de 1833.
Desde entonces, con mayor o menor fuerza, la Argentina no ha dejado de reclamar sin éxito que se reconozca su soberanía sobre las islas. Si bien se había avanzado bastante en las décadas del ’60 y del ’70 del siglo pasado en algún sentido de cooperación, la guerra desatada por Leopoldo Fortunato Galtieri tiró todo para atrás y convirtió a un lugar olvidado y casi abandonado por el Reino Unido, en un lugar de privilegio y de atenciones de la corona británica para aquel territorio y sus habitantes.
En el libro Malvinas, el lugar más amado y desconocido por los argentinos, escrito por los periodistas Alejandra Conti y Sergio Suppo se explica que los isleños, incluida su gobernadora, Allison Blake y varios autores locales, sostienen que nuestro país “ratificó la paz de 1850” en el tratado Arana- Southern. El tratado se llamó oficialmente "Convención para Restablecer las Perfectas Relaciones de Amistad entre la Confederación Argentina y Su Majestad Británica". Según el argumento de moda entre los isleños pasada la guerra de 1982, implícitamente Rosas daba a entender en aquel lejano 1850 que renuncia a seguir reclamando la soberanía sobre Malvinas.
Aquel tratado pon ía paz entre la Confederación argentina y Gran Bretaña después del bloqueo anglo-francés y la batalla de la Vuelta de Obligado que había ocurrido en 1845 pone fin a las hostilidades entre las dos naciones. Nada dice de las islas Malvinas, las Falklands, como insisten en llamarlas los británicos, ni nada de eso.
¿Cómo podría podría reconocer la soberanía británica sobre las islas siquiera “implícitamente” Juan Manuel de Rosas si hasta cuidaba que en las escuelas el alumnado estuviese bien informado sobre los reclamos de la Confederación sobre Tarija, el Paraguay y las Islas Malvinas? A tal punto era su celo, que los ingleses tenían prohibido dar clases en las escuelas a los chicos.
Pero, ¿qué dice exactamente el acuerdo Arana- Southern?
El pacto firmado el 24 de noviembre de 1849 por ministro Felipe Arana y el embajador británico en Buenos Aires Henry Southern, Gran Bretaña aceptó desalojar la isla Martín García, devolver todos los buques de guerra criollos secuestrados durante el conflicto, honrar a la bandera argentina con 21 salvas de cañones para reconocer la soberanía sobre el Río de La Plata, reconocer que el Paraná, pertenecía al interior de la Confederación argentina, y también la soberanía sobre el río Uruguau. Por su parte, Gran Bretaña no aceptó responsabilidad alguna sobre un conflicto en Montevideo. Rosas aceptó retirar sus fuerzas del otro lado del Uruguay, cuando los franceses desarmaran a los extranjeros que apoyaban a los colorados.
El tratado se celebró en Buenos Aires con una serie de recepciones, en la que Southern fue el alma de los festejos a pesar de su pobre español.
Rosas tuvo su victoria sobre los ingleses y los franceses en la Vuelta de Obligado, lo que le dio un nuevo aire para lograr su victoria en las elecciones de 1850 y las felicitaciones nada menos que del general José de San Martín.