Donald Trump está en la mira de la justicia por un supuesto pago de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels, cuando estaba en la recta final de la campaña presidencial de 2016.
Habría sido para comprar su silencio por una relación extramarital mantenida diez años antes y que Donald Trump siempre ha negado. Por ahora no se conocen los cargos de la acusación.
El republicano de 76 años, que ya está en carrera para las presidenciales de 2024, denunció una "persecución política y una interferencia al mayor nivel de la historia en una elección".
La reacción fue similar entre sus seguidores, congregados en la zona de la residencia de Trump en Mar-a-Lago, Florida. En Nueva York, otros celebraron. En el campo republicano, los principales aliados y rivales del exmandatario se unieron en defensa de Trump, acusando al fiscal de Manhattan de abuso de poder. Por su parte, el presidente demócrata Joe Biden, rechazó comentar la inculpación.
La justicia busca determinar si Trump es culpable de tergiversación, un delito menor, o de incumplimiento de las leyes de financiación de campañas, un delito penal, al haber pagado a Stormy Daniels justo antes de su victoria presidencial.
Dicen que no será fácil demostrar esos cargos por lo que resulta incierto que el expresidente pueda ser condenado a cárcel.
La campaña presidencial de cara a 2024 continúa a pesar de las acusaciones
La acusación no impide que Trump siga haciendo campaña: en Estados Unidos, una persona acusada o incluso condenada penalmente puede postularse para cualquier cargo y ser elegida.
La única excepción es haber participado en una rebelión contra Estados Unidos. Trump tiene otra investigación por su papel en el asalto al Capitolio en 2021, pero en esta etapa no se le imputó ningún cargo.
