Blas Correas tenía 18 años cuando fue asesinado en la noche del 6 agosto de 2020. En plena cuarentena había salido con sus amigos a comer por el centro de la ciudad de Córdoba.
Cinco jóvenes volvían a su casa cuando se cruzaron con un control policial. Habían tenido un incidente con motoqueros por una mala maniobra y los motociclistas avisaron a la policía.
Los jóvenes se asustaron al ver a los oficiales con sus armas desenfundadas y avanzaron la velocidad en lugar de frenar en el control.
Los policías empezaron a disparar y una de esas balas dio en el omóplato de Blas. Cuando los amigos llevaron al joven a la Clínica Aconcagua, no lo quisieron atender. A las pocas cuadras, murió. Momentos después, fueron detenidos por los oficiales que los buscaban.
Quiénes son los acusados en la causa Blas Correas
En el banquillo están 13 ex policías de la provincia de Córdoba, uno de ellos, Lucas Damián González, acusado de disparar cuatro balas de su arma reglamentaria contra el coche. Balas que terminaron matando a Blas.
Otro de los policías, Javier Alarcón, disparó dos veces. Ahora están acusados de homicidio calificado, agravado por uso de arma de fuego y abuso de función en grado de tentativa.
El resto de los efectivos policiales están acusados de falso testimonio, encubrimiento y omisión de deberes de funcionario público.
A los policías que participaron del ataque a Blas Correas, se los imputó hasta de “plantar” un arma para simular un enfrentamiento con los jóvenes. El juicio contó con más de 20 audiencias y 60 testimonios.
En paralelo se tramita otra causa por la muerte de Blas, en la que están imputados tres empleados del sanatorio que se negó atender al joven. Se los acusa de abandono de persona y omisión de auxilio.