El poeta Baldomero Fernández Moreno en su libro Guía Caprichosa de Buenos Aires le dedica un capítulo completo a esta pequeña casa de San Telmo que le llamó mucho la atención.
Fue a partir de esta publicación que se la empieza a conocer con el nombre de Casa Mínima, ubicada en el pasaje San Lorenzo al 380. Cada semana es visitada por turistas que recorren la ciudad.
“Es un lote muy angosto, tiene 2,8 metros de frente y sigue siendo angosta en el interior. Tiene un pequeño zaguán, un patio, una cocina y una habitación en la planta alta“, aseguró Mariana Uberti, encargada del complejo.
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En los años setenta se divulgó el mito de que la casa había sido habitada por un esclavo liberto. Una vez abolida la esclavitud, era normal ceder parte de una propiedad para dichas personas puedan vivir cerca de la casa de sus ex amos.
“Esta casa fue construida por una familia de mucho dinero, que estuvo relacionada con muchos hechos históricos, y fue sufriendo modificaciones a lo largo de su historia”, concluyó Uberti. Casa Mínima está abierta de lunes a lunes de 14 a 16 y sus entradas se pueden adquirir en el Complejo El Zanjón.
