La salud mental se convirtió en uno de los desafíos más importantes para las empresas en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ansiedad y la depresión provocan la perdida de unos 12.000 mil millones de días laborables, lo que representa un costo global de 1 billón de dólares.
Según los expertos, los factores que agravan esta crisis van desde el encarecimiento del costo de vida hasta la influencia de las redes sociales. En este contexto, los líderes empresariales comienzan a priorizar el bienestar emocional de sus empleados.
La empresa multinacional MindForward Alliance realizó una encuesta entre 12.200 trabajadores.
Algunas de las conclusiones fueron que los problemas de salud mental son más comunes dentro las compañías de servicios financieros y firmas de abogados.
A su vez, el estudio marcó que cuando los ejecutivos de las empresas tratan el tema de salud mental en el lugar de trabajo, un 85% de sus trabajadores se sentían apoyados.
Cuando el problema es ignorado o evitado por los ejecutivos, tan sólo un 31% sentía contención.
En ese sentido algunas compañías comienzan a implementar reuniones semanales con coaches y equipos especializados en salud mental, lo que redujo la rotación de personal, el ausentismo y mejoró la productividad en un 40 y 60%.