Hace algunos unos días la muerte de un hombre que se encontraba en situación de calle, en el barrio porteño de Villa Crespo, refleja la dura realidad que siempre existió y más se hace notar en estas épocas de bajas temperaturas.
"Lo ideal sería prestar ayuda y solidaridad. Ver a esa gente que está en la calle, especialmente los días de lluvia, que hace muchísimo frío, tratar de brindarles algún confort", explicó Francisco López, cardiólogo.
Aunque el Estado refuerza la asistencia para personas en situación de calle en el marco operativo "Frío" no da abasto para paliar esta situación.
"Hay un porcentaje muy importante de personas que viven en la calle y que no quieren ir a un albergue que sería lo necesario para protegerse de la intemperie y del clima", sostuvo.
En ese sentido, el especialista manifestó los motivos detrás de esta decisión que muchas veces van de la mano de los trastornos psiquiátricos que presentan o porqué tienen miedo de asistir a este tipo de lugares donde hay mucha gente enferma sin recursos.
El frío y las complejidades en la salud aumentan el riesgo de muerte. En la Ciudad de Buenos Aires hay entre 3000 y 5000 personas.