El sector privado de la salud está inmerso desde hace mucho tiempo en una profunda crisis. Esto se ve reflejado en las demoras de atención que hay las prepagas y las consecuencias graves que puede tener en la salud como la detección precoz de las enfermedades.
Los especialistas aseguran que en la pospandemia se encontraron con una gran cantidad de pacientes que no se habían realizado los controles médicos durante el aislamiento, y que si bien esa etapa quedo atrás, ahora la demora también esta relacionada con el retiro de especialistas del sector privado.
Muchos médicos renuncian por los bajos honorarios y la perdida en la calidad de atención. Esto trae complicaciones con el paciente porque cuando llegan a la consulta tampoco se le brinda el tiempo suficiente o se le explica de forma adecuada como realizar el tratamiento. Para conseguir un turno para una colonoscopia hay entre 3 o 4 meses de espera.
Esta situación preocupa porque si el paciente llega tarde a la consulta puede cambiar el pronostico y los resultados.
Por ejemplo, la enfermedad cardiovascular es la principal causa de que muerte. Llegar tarde impacta en la persona, hay factores de riesgo que se podrían detectar y trata a tiempo para evitar un infarto.
Los profesionales coinciden en que los pacientes deberían realizarse todos los controles en tiempo y forma, pero es muy difícil que esto suceda debido al deterioro que hay en los sistemas privados y el impacto que las demoras pueden tener en los estudios médicos.
De esta forma el paciente termina siendo rehén de un sistema de salud que no responde a sus necesidades medicas, y que en su mayoría tienen altos costos en sus tarifas.
