En medio de la crisis y la pobreza en la Argentina, hay personas que están dispuestas a ayudar y darlo todo. Juan Cruz Gregorini es una de ellas.
“Principalmente buscamos atender a la demanda de las personas de bajos ingresos que necesitaban una movilidad y pensamos que una bicicleta es la mejor alternativa para que una persona pueda movilizarse al trabajo o a la escuela”, aseguró Juan Cruz Gregorini, fundador de la ONG Voy en bici.
De Pilar al conurbano y luego a todo el país, este proyecto solidario no para de crecer, recibiendo reconocimiento internacional. Ahora buscan crear el primer banco mundial de bicicletas.
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“Queríamos que no solo sea una oportunidad para una bicicleta de segunda mano sino también para generar un oficio para personas que quieran salir adelante”, completó Gregorini. Las bicicletas no se regalan y son parte de la comunidad: hay quienes las donaron, quienes las remodelan y quienes las usan, formando una economía circular.