Mauricio Dayub actúa, recorre y comparte muchas historias dentro de una gran historia. 60 minutos en los que el tiempo se suspende de la mano de El equilibrista.
“Yo creo que la obra es una historia que cada uno de nosotros podría contar si pudiera volver a ser niño”, aseguró Mauricio Dayub a este medio, quien luego completó: “La idea del trabajo físico en el espectáculo tiene que ver con volver a la esencia del teatro, yo quería que no se contara sino que se hiciera imaginable para el espectador”.
“Cada rol tiene su particularidad física, para algunos tuve que aprender a tocar el acordeón, para otros subir a una cinta para hacer equilibrio, el trabajo físico distingue mi manera de trabajar”, completó el actor.
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Con más de 500 funciones, en El equilibrista el público se identifica con alguna etapa en la vida de este personaje que vuelve a los recuerdos familiares y que celebra la memoria que lo constituye.
“Esta obra me dio una satisfacción muy grande, es un unipersonal pero ningún espectador ve a un solo actor”, disparó el entrevistado. “El teatro casi siempre tuvo la opción de divertir, emocionar y de hacernos pensar, esto puede ayudar al público a tomar decisiones”, concluyó. La obra la podés ver todos los miércoles en el Teatro Nacional de la Ciudad de Buenos Aires.
