El ministerio de Defensa de Rusia confirmó que sus Fuerzas Armas aplastaron a grupo de combatientes infiltrados desde Ucrania, y aseguró que mató a más de 70 atacantes. En la operación antiterrorista, los nacionalistas de Kiev, fueron bloqueados por bombardeos aéreos y fuegos de artillería.
Por su parte, Estados Unidos, se despegó al señalar que "no alentaría ni apoya ningún ataque en territorio ruso", dijo John Kirby, coordinador de Comunicaciones Estratégicas.
No obstante, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenzky visitó la línea del frente en la región de Donetsk también escenario de intensos conflictos.
El director general del organismo internacional de Energía Atómica, el argentino, Rafael Mariano Grossi, agradeció a China por "ayudar a proteger la central ucraniana".
En tanto, Victor Orbán, primer ministro húngaro, consideró que Ucrania "no está en situación de poder ganar la guerra", y abogó por negociar con Moscú para, poner fin al conflicto. El dirigente nacionalista que mantiene una posición divergente al resto de los países de la Unión Europea, se niega a dar ayuda militar a Ucrania.
Por último, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo en Polonia comenzó el entrenamiento de pilotos ucranianos para los aviones F-16.