El médico trucho ejerció cuatro años la profesión haciendo uso de una matrícula que no era suya. Se dieron cuenta de que estaba trabajando ilegalmente porque una mujer pidió un certificado que debía presentar en la Embajada de España y le avisaron que esa matrícula correspondía a otra médica.
La paciente se comunicó con la doctora y juntas iniciaron la denuncia que terminó con la detención del hombre justo en el momento en que salía de su casa con un maletín y sus tarjetas de presentación, en donde se identificaba a sí mismo cómo médico.
Actualmente estaba trabajando como pediatra y tenía un diploma falso de la Universidad del Salvador. Lo que pudieron comprobar los investigadores es que no asistió ni una vez a la facultad, por lo que no se entiende cómo en cuatro años nadie se había dado cuenta.
Tenía cerca de 500 historias clínicas. Por lo que debe enfrentar dos cargos, el del ejercicio ilegal de la medicina y el de la usurpación de un título por presentarse con la matrícula de una médica.