Irán lanzó más misiles, pasaron por la ciudad de Beitun y cerca de Ramalah, en Csjordania ocupada.
La alegría embargó a los palestinos que estaban en los techos de sus casas. En tanto Israel, bombardeó el sur de Beirut, bastión de Hezbolláh, quien se enfrentó a soldados israelíes y mató a los que intentaron infiltrarse.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, envío su pésame a las familias, en vísperas de año nuevo judío, y mostró su confianza en que ganará la guerra.
Israel y su aliado, Estados Unidos, amenazaron con responder al ataque lanzado el martes por Irán para vengar el asesinato de los jefes de Hezbolláh y Hamás.
Para Netanyahu, "ese ataque fue un grave error" y aseguró que "Teherán pagará el precio de la agresión".
Por su parte, la República Islámica afirmó que "atacaría con mayor intensidad todas las infraestructuras de Israel si es atacada en represalia".
En la operación del martes, bautizada "Promesa honesta 2", Irán utilizó por primera vez "misiles hipersónicos". Estados Unidos ordenó defender a Israel desde sus destructores que interceptaron los misiles iraníes.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que "no apoyaría un ataque de Israel destinado a destruir las instalaciones nucleares de Irán".
Israel, declaró a persona no grata, al secretario General de la ONU, Antonio Guteres, por no condenar de forma inequívoca el ataque balístico iraní
