Uno de los derechos más importantes de los trabajadores es el acceso a la obra social para asegurar una mayor seguridad. Pero ¿Qué ocurre con las personas que dejan su trabajo o son despedido? ¿Hasta cuando pueden mantenerla?
Según dice la ley, en caso de dejar de trabajar, el empleador deberá brindarle la obra social 90 días más al empleado y también a su grupo familiar.
Es indistinto que la persona haya terminado por decisión propia o por que haya sido despedida. El único requisito para que se pueda hacer uso, es haber pasado el período de prueba que exige una duración de tres meses.
La extensión de éste beneficio se da de manera automática sin necesidad de realizar ningún trámite.
Además, es por un tiempo limitado para que no se interrumpa el acceso a la salud mientras se intenta reincorporar en el mercado laboral.
Pasado éste tiempo, se perderá la cobertura independientemente de que el trabajador siga desempleado.
De todas maneras, si el trabajador fue injustamente despedido podrá solicitar en el Anses el seguro de desempleo para mantener la obra social por lo menos 12 meses más.
