El presidente norteamericano, Joe Biden, apoya el acuerdo entre Israel y Arabia Saudita, cuya iniciativa sería una importante victoria diplomática de cara a las elecciones del año próximo.
Del lado israelí facilitará la paz con los palestinos. Alentará la reconciliación entre el judaísmo y el islam.
Abriría la puerta a más negocios con la mayor economía de Oriente Medio. Ayudará a sus rutas de transporte de petróleo y gas.
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Las conversaciones incluyen la posibilidad de que Arabia Saudí desarrolle energía nuclear civil, con enriquecimiento de uranio con el objetivo latente de Estados Unidos de evitar una carrera armamentística nuclear en Oriente Próximo.