Junto con la reducción y la eliminación en muchos casos de los subsidios a la energía, se reabrió un viejo debate que tiene que ver con cuál es el nivel razonable que los hogares deben destinar de sus ingresos al pago de servicios, un aspecto en el que ha habido cambios en los últimos 25 años.
Vamos a detallar de acuerdo a ciclos políticos. Por ejemplo, en los últimos años de Carlos Menem en el poder y durante el mandato interrumpido de Fernando De La Rúa, el porcentaje destinado al pago de la boleta de electricidad promedió el 2,7%.
Con la llegada de Eduardo Duhalde y las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner, lo dedicado a esa misma tarifa se redujó al 0,72%, yendo de mayor a menor con picos de 2,4%.
Mauricio Macri cambió el rumbo ya que descongeló las tarifas y el primer crecimiento fue impactante. Lo curioso es que nunca dejó de subir el porcentaje destinado a la boleta de electricidad, llegando a ser un 2,25%.
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Finalmente, en los años de gestión de Alberto Fernández hubo un congelamiento que permitió que los hogares destinaran entre el 0,8 y el 1,6% de su ingreso mensual al pago de la boleta de luz.
