Tras el asesinato de la policía porteña Maribel Zalazar a manos de Oscar Gustavo Valdez en Retiro, la Policía Federal procedió con el allanamiento del domicilio del homicida. Luego de este incidente, volvió a surgir entre los especialistas la necesidad de que los agentes porten pistolas taser.
Desde la oposición sostienen que el uso de esta herramienta habría salvado la vida de Maribel Zalazar y denuncian que el Gobierno nacional frenó el ingreso y uso de 60 pistolas taser compradas.
“Nosotros compramos las taser, gastamos la plata de los argentinos para que los policías tengan protección y protejan al ciudadano. El Gobierno las metió en un cajón y no las usaron nunca más”, disparó Patricia Bullrich, presidenta del PRO.
Desde el oficialismo explican dos cuestiones: la primera rompe el debate ya que aseguran que la taser es un arma letal. La segunda está enfocada en el hecho ocurrido en Retiro, en la cual argumentan que la taser no habría salvado la vida de la oficial ya que la agente no intentó reducir al criminal.
El juez Walter Correa intimó al Gobierno nacional a resolver en 30 días un pedido de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para avanzar con el proceso de importación de las pistolas taser.