Rusia cumplió con su advertencia y realizó bombardeos contra Ucrania. El Ministerio de Defensa aseguró que los bombardeos fueron en represalia por una reciente incursión en su territorio a principio de marzo que atribuyen a saboteadores ucranianos.
En tanto, Rusia confirmó que se utilizaron armas de precisión de alto alcance aéreas, marítimas y terrestres para alcanzar infraestructura clave de Ucrania, entre las que se destacan fábricas militares y de defensa como así también instalaciones eléctricas.
La reacción del Gobierno ucraniano a los bombardeos
El presidente de Ucrania Volodímir Zelenski denunció “tácticas miserables rusas” tras estos bombardeos que alcanzaron 10 de las 27 regiones del país, entre ellas Kiev.
Los ataques ocurrieron poco después de que los 27 ministros de Defensa de la Unión Europea reunidos con su par ucraniano negociarán un plan de suministro de municiones y misiles con un valor de hasta 2.100 millones de dólares.
En este contexto, Rusia ve complicada una negociación para permitir la exportación de cereales ucranianos pese a la ofensiva que se está llevando a cabo.
Bajmut, la ciudad bajo asedio constante
Mientras tanto, continúan los combates en Bajmut. El grupo paramilitar ruso Wagner afirmó que tomó la parte oriental de la ciudad.
En tanto, el secretario general de la OTAN reconoció que la localidad podría caer en los próximos días aunque relativizó el hecho ya que no podría cambiar el curso de la guerra.
No obstante, responsables ucranianos, incluido Zelenski, consideraron que la caída simbólica de esta ciudad podría abrir una ruta de avance desde el este, por lo que enviaron refuerzos a la zona.