El ministro de Salud, Ginés González García, confirmó anoche que traerán 200 médicos cubanos a la Argentina para que ayuden en la lucha contra la pandemia del coronavirus. Ante esta noticia, entidades médicas salieron a criticar la decisión del Gobierno y se opusieron al arribo de los profesionales cubanos.
"La idea es que puedan aportar y sumarse a los recursos médicos. No es para que estén en la primera línea", dijo el funcionario en diálogo con A24. En esa línea, sostuvo que no estarán a cargo de las decisiones importantes sino que ayudarán a los encargados de los centros de salud: "La idea es que estén cerca de los pacientes".
La noticia de la llegada de médicos cubanos había trascendido semanas atrás pero había sido desmentida por el Gobierno. Sin embargo, este domingo 19 de abril el propio ministro de Salud confirmó la ayuda que llegará desde Cuba, lo que despertó críticas en las redes sociales e incluso entidades médicas se opusieron a la decisión.
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La Confederación Médica Argentina (COMRA) le envió una carta al propio Ginés mostrándole que se oponen "categóricamente" y "con argumentos de peso" a la llegada de los médicos cubanos.
En el texto, exigen que los especialistas revaliden sus títulos para ejercer en el país y advierten que varios países han denunciado la explotación de estos profesionales
"Varios países han denunciado la explotación de estos profesionales- más allá de sus capacidades limitadas- en el pago de sus honorarios por intermediarios inescrupulosos que resultaron escandalosas. En nuestro medio existen antecedentes de su paso fugaz que Ud. y nosotros todavía recordamos. Desconocemos el contrato actual, pero aunque sea gratis, no lo justificamos ni avalamos por las razones ya expuestas", señalaron.
En ese sentido, aseguraron que "en argentina hay suficientes médicos en cantidad y calidad para enfrentar cualquier emergencia".
La carta de COMRA a Ginés González García:
"Nos dirigimos a Ud. con la finalidad de plantear nuestra posición institucional con respecto a la contratación de médicos extranjeros, para ejercer su profesión en nuestro país, sin el requisito de habilitación o revalidación previa de sus títulos por los organismos competentes.
"En primer lugar, ni ahora ni nunca, hemos opuesto reparo alguno al ejercicio de la medicina por parte de médicos extranjeros que quieran desempeñarse en nuestro medio, siempre y cuando cumplan con los mismos requisitos legales que se exigen a todos los médicos argentinos. Obrar en contrario, significa poner en riesgo la atención médica de los ciudadanos, que históricamente confían en la calidad y seriedad de las capacidades obtenidas en su formación académica, y por otra parte, significa anular en la práctica los mecanismos de control por parte del estado. La revalidación de sus títulos de grado y posgrado no son un tema menor para obviarlos con argumentos basados en la emergencia. No existen razones sanitarias ni de escasez de recursos humanos como para obviar la revalidación de sus antecedentes. En argentina hay suficientes médicos en cantidad y calidad para enfrentar cualquier emergencia. Contamos con uno de los mayores índices de médicos por habitante del mundo. El argumento de la distribución heterogénea de los mismos, se salva de inmediato asignando las condiciones laborales correctas y adecuadas, reforzadas hoy por la ayuda invalorable de la tecnología.
"En segundo lugar, aceptar sin convalidación previa por organismo competente, una capacitación desconocida para asistir a la población, instalaría una atención desigual en el acceso a la salud, al discriminar entre los que serían atendidos por médicos con garantías de formación y otros que serían atendidos por médicos del exterior que no las cumplimentan. Esta aceptación, crearía además un antecedente peligroso desde el punto de vista legal.
"En tercer lugar, en referencia a la contratación masiva de médicos cubanos, podemos ilustrar nuestra experiencia, obtenida en foros internacionales, donde varios países han denunciado la explotación de estos profesionales- más allá de sus capacidades limitadas- en el pago de sus honorarios por intermediarios inescrupulosos que resultaron escandalosas. En nuestro medio existen antecedentes de su paso fugaz que Ud. y nosotros todavía recordamos. Desconocemos el contrato actual, pero aunque sea gratis, no lo justificamos ni avalamos por las razones ya expuestas.
"Sr Ministro, conocemos su trayectoria y admiramos su capacidad de gestión y consideramos que la Argentina, su gente y en especial sus médicos, no merecen padecer semejante descredito por una decisión apresurada".
ED / MC / DS