Normalmente, el período de incubación del nuevo virus, es decir, el período entre la infección y la aparición de los síntomas, es de 2 a 14 días. La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Instituto Robert Koch y el Ministerio Federal de Salud alemán también siguen asumiendo este plazo para detectar el virus. Por consiguiente, los casos sospechosos son aislados durante dos semanas.
Zhong Nan Shan -principal epidemiólogo chino y jefe del Panel de Expertos para el Control de Enfermedades Pulmonares de su país- descubrió que los primeros síntomas suelen aparecer a los tres días. Su equipo examinó 1.099 casos de 552 hospitales de China. Sin embargo, se trata de resultados preliminares que deben ser investigados más a fondo, según Zhong Nan Shan, quien descubrió el SARS en 2003. En casos raros, el período de incubación del coronavirus de Wuhan podría ser de hasta 24 días, según el estudio del 9 de febrero de 2020, que se publicó en la plataforma de investigación médica medRxiv.
¿Casos individuales o control defectuoso?
Días atrás, un informe del Gobierno de la provincia de Hubei -donde se encuentra la ciudad de Wuhan, epicentro de la enfermedad- causó una gran controversia porque en él aparecía el caso de un hombre de 70 años, quien mostró recién sus primeros síntomas de infección tras 27 días.
Sin embargo, Christian Drosten, experto alemán en coronavirus del hospital Charité de Berlín, considera que este tipo de casos son solo de relevancia limitada. "Una fuente de error frecuente en los tiempos de incubación aparentemente muy largos se deben a una exposición temporal inadvertida", dijo.
Citado en un informe de la Deutsche Welle, Drosten dijo que no ve ninguna razón para cambiar las evaluaciones anteriores con respecto al periodo de incubación. Solo en condiciones muy controladas puede excluirse que los afectados hayan estado expuestos al virus varias veces seguidas.
Cada organismo reacciona a una velocidad diferente
Desde la perspectiva de Thomas Pietschmann, virólogo molecular de Twincore, Centro para la Investigación Experimental y Clínicas de Infecciones, de Alemania, no es sorprendente que diferentes pacientes reaccionen de manera diferente a los patógenos, y que los tiempos de incubación varíen considerablemente: "Los virus tienen diferentes características para propagarse en un huésped y, al mismo tiempo, suprimen también la respuesta inmune. Y tales procesos significan que el efecto del virus puede demorarse más tiempo, o que el virus se identifique antes y comiencen los síntomas", dijo Pietschmann.
Ahora está más claro que en algunos casos hay periodos de incubación considerablemente más largos. Sin embargo, la gran mayoría de las personas infectadas mostraron síntomas después de una semana: "Hemos aprendido de este virus desconocido. Lo conocemos desde hace dos meses, y ahora tenemos más pacientes y más casos para estudiar. Esto nos da más datos, que muestran que en unos pocos casos -y esto debe enfatizarse una vez más- el periodo de incubación puede ser más largo, hasta más de un mes. Sin embargo, la mayoría de los pacientes se enferman en una semana, esa es la masa, y eso es con lo que trabajamos", dijo el experto Jonas Schmidt-Chanasit, del Centro Alemán de Investigación de Infecciones.
¿Qué significa este periodo largo de incubación?
Si el período de incubación del virus es significativamente más largo que los 14 días esperados, esto podría tener un impacto drástico en los esfuerzos para contener la epidemia. En este caso, el tiempo habitual de cuarentena de 14 días no sería suficiente. Si, por ejemplo, los numerosos trabajadores y empleados chinos regresan a sus fábricas y empresas después de su licencia obligatoria de dos semanas, podría aparecer una segunda ola de infección. Por este motivo, el Ministro de Salud japonés, Katsunobu Kato, le ha pedido a los pasajeros y tripulantes del crucero "Diamond Princess" -quienes estuvieron ya dos semanas a bordo en cuarentena- que permanezcan en sus casas por dos semanas más.
Rutas de infección no rastreables
A la OMS no solo le preocupan los indicios de un tiempo de incubación más largo, sino también las vías de infección no rastreables, y los casos de infección para los que no existe un vínculo epidemiológico claro, escribió en su cuenta de Twitter Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. Según Ghebreyesus, muchas personas que se contagiaron con el nuevo SARS-CoV-2, oficialmente conocido como Covid-19 nunca estuvieron en China ni tampoco en contacto con una persona a la que se le haya diagnosticado el virus. Esto apoya la hipótesis de que incluso las personas que están en gran parte o completamente libres de síntomas podrían propagar el patógeno.
DW/DS