Un medicamento administrado para tratar el cáncer de riñón ha resultado prometedor para el tratamiento de la forma más común y más grave de leucemia en los adultos, según un estudio divulgado ayer en Estados Unidos.
La droga Sorafénib, comercializada bajo el nombre de Nexavar, ataca una mutación genética presente en casi un tercio de los pacientes que sufren leucemia mieloide aguda (AML). "Los enfermos de AML que presentan esta mutación tienen un pronóstico vital particularmente reducido, y este medicamento muy específico aparece como un avance significativo en la terapia de la leucemia", declaró el principal autor de este estudio, Michael Andreeff, del centro de investigación sobre el cáncer de la Universidad de Texas, en Houston.
En la primera etapa de un estudio clínico, el Sorafénib redujo el porcentaje promedio de las células leucémicas que circulaban en la sangre de 81 a 7,5% y en la médula ósea de 75,5 a 34%, en enfermos que sufrían leucemia mieloide y que presentaban esta mutación genética. En dos de los 16 pacientes estudiados la tasa de células leucémicas cayó a cero.
No fue constatado ningún efecto secundario grave de este tratamiento durante el estudio clínico, indicó Andreeff. El medicamento tuvo en cambio poco efecto sobre las células que no presentaban mutación genética ni sobre la formación de las células sanguíneas normales.
El equipo de Andreeff también inició una segunda fase del estudio clínico, combinando el Sorafénib y el tratamiento clásico de quimioterapia para la leucemia mieloide aguda.
Unos 14.000 nuevos casos de este tipo de leucemia son diagnosticados cada año en Estados Unidos y este cáncer mata anualmente a unas 9.000 personas. El estudio fue publicado en el Journal of the National Cancer Institute.
Fuente: AFP