Ni siquiera el coronavirus logró alterar la rutina hogareña de la canciller alemana Angela Merkel. La dirigente fue fotografiada ayer en un supermercado, donde acudió a comprar verduras, jabón, vino y solo un rollo de papel higiénico. Según el diario Bild y la cadena RTL, Merkel acudió durante la tarde a un comercio de Berlín-Mitte, donde suele ir habitualmente.
La imagen de Merkel en el supermercado se transformó en un imagen viral, replicada en redes sociales, en medio de drásticas medidas de aislamiento que se establecieron en todo el mundo para tratar de contener la propagación de la pandemia. Su compra de alimentos no fue una pose, ni una operación de prensa cuidadosamente diseñada. “Merkel muestra cómo comprar responsablemente en tiempos de crisis: sólo toma una unidad de papel higiénico, que falta en muchas tiendas. No es marketing político: vive en un modesto apartamento y ha comprado en la misma tienda durante años”, consideró Oliver Stuenkel, profesor de Relaciones Internacionales de la Fundación Getulio Vargas.
La fotografía fue un impasse en pleno fragor de su gobierno para el colapso del sistema sanitario. Alemania reportaba ayer 20.581 infectados y apenas 72 muertos, menos que sus socios de la Unión Europea (UE). Uno de los secretos de Berlín es la alta cantidad de camas que dispone en terapia intensiva: cuenta con al menos 20 mil plazas.
Mensaje. Merkel alertó a sus compatriotas sobre la amenaza que suponía la pandemia. “Desde la Segunda Guerra Mundial, no ha habido un desafío para nuestro país que dependa tanto de nuestra solidaridad común”, declaró la canciller durante un discurso dirigido a la nación, retransmitido por televisión. Se trata de una intervención de importancia simbólica pues, al margen del tradicional discurso de fin de año, es la primera vez que la canciller emplea este formato para hacer un discurso ante los ciudadanos desde que llegó al poder, en 2005.
“Creo firmemente que lograremos tener éxito en esta tarea si todos los ciudadanos la consideran verdaderamente como propia”, recalcó la mandataria, quien recordó las medidas impuestas en Alemania y en Europa, donde se restringió la libre circulación para atajar la pandemia. Según explicó la dirigente, esas limitaciones “en democracia nunca deberían decidirse a la ligera y solo de forma provisional”. “Pero, en este momento son indispensables para salvar vidas”, agregó.
Merkel pidió que se respeten las reglas de distanciamiento en Alemania, donde, por el momento, no hay confinamiento obligatorio.
