SALUD
Sexualidad en cuarentena

El sexting, una opción para mantener el deseo en época de coronavirus

El mundo virtual es una alternativa para aquellos que quieren tener intimidad en plena cuarentena obligatoria.

El sexting es el intercambio de contenido erótico a través de Internet.
En el inicio de las redes se las consideró un nuevo espacio comunicativo, pero después se volvieron muy violentas | Unsplash

La cuarentena obligatoria dictada hace una semana por el presidente Alberto Fernández en pos de frenar el avance del coronavirus en Argentina forzó a las personas a permanecer en sus hogares. Esto también afectó a la vida sexual de la gente dado que limitó la posibilidad de interactuar con otros y, por ende, de tener intimidad.

Las parejas que no convienen y las persona solteras o que viven solas se encontraron con la orden de estar aislados, que va a postergarse hasta el próximo domingo 12 de abril por el momento. En este contexto, el sexting ganó fuerza como mecanismo para tener una suerte de intimidad virtual.

El sexting consiste en el intercambio de material sexual a través de textos, fotografías o videos en distintas plataformas online a las que se puede acceder desde el celular, la computadora o cualquier otro aparato electrónico que disponga de una pantalla. Una práctica que es recomendada por los sexólogos.

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“Esta práctica puede ser muy buena y divertida en los adultos y en tiempos de cuarentena una herramienta muy valiosa para mantener alto el deseo sexual y el erostismo tanto para parejas como personas solteras”, resaltó en diálogo con PERFIL la sexóloga del Hospital de Clínicas y miembro de comisión directiva de Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (SASH), Viviana Wapñarsky (MN: 24433).

“Es beneficioso y recomendable porque una premisa superior a todo eso es que se aconseja no abandonar el lugar donde uno está, y eso manda por sobre todas las cosas, pero realmente se hace más soportable para evitar los deseos de violar la cuarentena”, consideró el sexólogo Juan Carlos Kustnezoff (MN: 23402).

Eso sí, esta práctica requiere de tomar ciertos recaudos porque una vez se envía el contenido la otra persona dispone del mismo a su voluntad. Por eso, muchos sexólogos suelen aconsejar que en el caso de enviar imágenes o videos no se muestren las caras o elementos físicos identificables, como tatuajes, cicatrices o marcas de la piel. 

No está demostrado que el COVID-19 se pase a través de los fluidos sexuales pero está desaconsejado besar y estar a menos de un metro, dijo Wapñarsky

“Podemos enriquecernos muchísimo si tenemos los recaudos necesarios en cuanto a seguridad porque nos da la posibilidad de tener sexo sin tocarnos, lo que hoy se vuelve una complicación. No está demostrado que el COVID-19 se pase a través de los fluidos sexuales pero está desaconsejado besar y estar a menos de un metro”, agregó Wapñarsky. "El sexting puede llegar a ser un juego muy divertido dentro de la misma pareja estando en cuartos distintos o por el teléfono, jugando a que son dos desconocidos o por los que no están solos en su casa, una buena herramienta de juego y de estimulación sexual", agregó.

Asimismo, los expertos recomiendan no hacer sexting con totales desconocidos. “Es mejor tener una idea de quién está del otro lado, investigar si el otro es quien dice ser, tratar de ver quién es el otro para saber que no va a usar lo que nosotros enviamos de manera ilegal. Mejor que se lleve a cabo con alguien que ya conoce que empezar a hacerlo con gente nueva”, aclaró la sexóloga.

Otro consejo de los especialistas es no enviar contenido cuando uno se encuentra bajo los efectos del alcohol o de alguna otra sustancia porque se puede perder la noción de qué elementos mandar y cuáles no.

Además, los beneficios no solamente serán para el período que dure la cuarentena, sino también posteriores. “Una vez haya un reencuentro el recuerdo de haber sostenido este tipo de relación fortalece mucho más a la pareja porque habrán estado unidos cuando un mandato superior se lo impedía”, señaló Kustnezoff.