Alrededor de 80 mil chicos y jóvenes mueren todos los años en América Latina y el Caribe por violencia familiar y 6 millones sufren maltrato en sus casas, informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Los datos provienen del "Estado Mundial de la Infancia 2007", un informe anual sobre las problemáticas que padecen los niños de todo el mundo.
Los técnicos de UNICEF advirtieron que la violencia doméstica es consecuencia directa de la desigualdad entre géneros y constituye un fenómeno generalizado en la región, donde entre el 10 y el 36 por ciento de las mujeres sufre agresiones.
Si bien muchos países de la región promulgaron leyes contra la violencia en los hogares, el organismo señala que "el problema sigue siendo grave".
Esto se debe a que perdura en la población la idea errónea de que aquello que ocurre dentro de los hogares pertenece al ámbito privado, aún cuando se violen derechos humanos que tienen a los Estados como garantes últimos.
"Es muy posible que se subestime la escala de la violencia doméstica porque muchos la consideran todavía como una cuestión privada que en muchos casos no se denuncia", indica el informe.
Además, destaca que los niños y niñas que sobreviven a los malos tratos sufren daños físicos y psicológicos a largo plazo, cuando son víctimas directas y cuando son testigos de actos contra otros.
Los chicos que "han visto actos de violencia contra miembros de sus familias, por lo general sus madres, pueden vivir en una situación de miedo constante y convertirse en personas aisladas y desconfiadas, o sufrir daños físicos cuando deciden intervenir en defensa de la persona agredida", advirtió UNICEF.
Fuente: Télam