La costa balnearia de Quilmes continúa cerrada al público a raíz de la aparición el sábado pasado de culebras y serpientes que llegaron a la zona en los camalotes desprendidos de las zonas inundadas del Litoral. Las autoridades locales recomendaron no acercarse a los animales y acudir a los centros de salud más cercanos en caso de mordeduras.
Desde la secretaría de Salud del municipio de Quilmes colocaron carteles a lo largo de tres kilómetros advirtiendo sobre los peligros de acercarse a estas criaturas.
La Dirección de Zoonosis está "en alerta permanente para la captura de las especies que se avisten, y continúa el alerta sanitaria ante cualquier mordedura porque lo que observamos es que a pesar de las advertencias hubo gente que en estos días se metió al agua, cortan las cintas de peligro y entra".
Frente a estos casos "invitamos a la gente a retirarse, les avisamos a través de altoparlantes, de los carteles, de la difusión en los medios porque nuestra función es evitar que se acerquen a los animales, pero no podemos sacarlos por la fuerza; y avisamos que en caso de mordedura asistan al Hospital de Quilmes, que es el centro de salud más cercano, ubicado en Allison Bell 770”, dijo la funcionaria.
Asimismo, adelantó que "la restricción se va a mantener mientras haya camalotes cercanos a la costa", y destacó que el trabajo de recoger estas plantas acuáticas con máquinas "lo podemos hacer cuando el río baja, pero no podemos evitar que llegue el camalote y transporte animales, ni podemos afirmar cuánto tiempo más va a persistir esta situación".
Ante la presencia de las víboras, el especialista Rodrigo Bahamonde, del Serpentario de la ciudad de La Plata, recomendó "no acercarse a ningún animal, no tratar de capturarlo, no matarlo, alejarse y llamar a Defensa Civil, a los bomberos o a la Policía". En este sentido, destacó que "más del 70 por ciento de los casos de mordedura es por acercarse" y añadió que "estas culebras son inofensivas, mordedoras, pero no peligrosas".
Aclaró que "no es para alarmarse tanto", y remarcó ante los medios asentados en el lugar que hasta ahora se reconoció "cuatro especies, muy comunes y frecuentes dentro de los camalotes de vegetación flotante". "Es normal que aparezcan todos los años, ahora la importancia que tiene es que pasó en una zona urbana", subrayó.
Al describir a estos animales señaló que "prefieren no utilizar el veneno; antes de morder van a tener una actitud agresiva, van a hacer un sonido, van a golpear la cola contra el piso, pero van a tratar de no morder, porque para una serpiente venenosa utilizar el veneno significa que no va a poder alimentarse durante más de un mes hasta que lo recupere", y dijo que "tiran mordidas para asustar, para defenderse".
Asimismo, añadió que hasta el momento "apareció una sola yarará, por eso el municipio está tomando medidas y está desratizando la zona". Barbis añadió que "no podemos descartar que haya otras yararás con los camalotes".