Oscar Hugo “la Garza” Sosa, el mítico lugarteniente de Luis “el Gordo” Valor, está acusado por los delitos de coacción agravada y daños, como consecuencia de su presunta participación en uno de los muchos y violentos enfrentamientos entre dos federaciones que nuclean a los trabajadores químicos y petroquímicos.
La Garza se desempeña en la administración de la obra social de la Federación Argentina de Trabajadores de Industrias Químicas y Petroquímicas, que conduce Fabián Hermoso. Los que conocen su actuación allí señalan sorprendidos que el autodenominado “mejor ladrón de la historia argentina” es virtualmente el tesorero de esa dependencia.
La Federación de Sindicatos del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de la República Argentina, que encabeza Pedro Salas, encuadrada en la CGT que lidera el metalúrgico Antonio Caló, viene denunciando judicialmente que el grupo de Hermoso intenta, por métodos que no eluden las agresiones físicas y la violencia, quitarle al menos parte de los 15 mil afiliados con que cuenta.
Sosa, de acuerdo con esas denuncias, no es ajeno a las intimidaciones. PERFIL tuvo acceso a la indagatoria en la que intentó negar su participación en uno de los hechos investigados. Salas y los suyos indicaron que la Garza estaba entre quienes el 22 de noviembre de 2012 irrumpieron en la empresa Clorox, ubicada en el Parque Industrial de Pilar, donde los trabajadores realizaban una asamblea. Sosa y sus compañeros habrían interrumpido el acto “portando un palo tipo bate de béisbol a la vez que los restantes sujetos portaban fierros y demás elementos contundentes”, exhortando a los empleados a afiliarse o mantenerse adheridos al sindicato de Hermoso. Tras amenazarlos de muerte en caso de que abandonaran la organización sindical, “procedieron con los palos que portaban a romper los autos” de los trabajadores.
La Garza negó ante la fiscal Laura Zyseskind su participación en los hechos de violencia. Aseguró que en ese momento se encontraba internado por un cólico renal en el sanatorio 24 de Septiembre, que pertenece a la obra social en la que trabaja. “Yo voy siempre ahí llevando dinero para pagar los sueldos”, señaló durante la indagatoria, en la que aludió al doctor Carlos Ceballos, administrador de la obra social, como “mi jefe”. La representante del Ministerio Público no parece haberle creído, a juzgar por el pedido de los libros del sanatorio y la declaración que solicitó del médico que, según Sosa, lo atendió en aquella ocasión.
Los singulares métodos para obtener afiliados que se le atribuyen a la federación en la que revista la Garza incluyeron la amputación de un dedo de un delegado de la empresa Síntesis Química, de Florencio Varela. La lucha no dejó de lado amenazas a punta de pistola y golpes; el bloqueo de la empresa Industria Hardbat el 4 de enero de 2011; los amedrentamientos por vía telefónica contra delegados de la empresa Clorox; lesiones a un empleado de la firma Industrias Arsynur, en Burzaco, y la intimidación de rivales sindicales en la propia sede del Ministerio de Trabajo.
La Federación de Sindicatos del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de la República Argentina radicó en la Justicia bonaerense un escrito en el que denuncia la existencia de un supuesto “plan criminal” trazado por Fabián Hermoso y sus seguidores “para impedir que los trabajadores del rubro ejerzan su libertad sindical”.