Ella se escapó de prisión, pidieron su extradición y la acusaron de falso testimonio. A él, lo investigaron por portación de arma de guerra y lo ubicaron en medio de un tiroteo gremial. A ambos los mencionaron como cabezas de una banda que tenía como objetivo robar un supermercado, en un golpe que nunca se concretó. En otra oportunidad los demoraron cuando quisieron pasar de Chile a Argentina. “Tuvieron algunas causas menores”, dice el abogado Fernando
Ibarra.
Marcela S.G. hace casi diez años que está radicada en nuestro país. En 2008 tramitó la nacionalidad argentina. En Chile, la Justicia de Punta Arenas la investigó por hurto y usurpación de nombre (en la causa R.I.T. Nº 1.953-2005). Ingresó al Centro Penitenciario Femenino y logró su libertad provisional tras el pago de una fianza de 50 mil pesos chilenos.
Ya instalada en Argentina, las crónicas policiales destacan que Marcela protagonizó una insólita fuga de la alcaidía de General Roca, luego de pasar sólo 16 horas detenida. Fue en el año 2004 y lo hizo “disfrazada” de visita. Según publicó entonces el sitio Río Negro Online la mujer tenía antecedentes por lesiones graves, tenencia de arma de guerra y aparentemente robos con arma.
En ese entonces se la detuvo porque supuestamente había llegado a esa provincia junto con su pareja, Maximiliano B.P., para asaltar la casa central de un Supermercado. No lo lograron.
En 2006 la Justicia de Río Grande solicitó al país vecino la detención y extradición de la mujer acusada de falso testimonio. Finalmente, esa solicitud fue denegada por la Corte Suprema chilena por la escasez de la pena en caso de ser encontrada culpable.
Al hombre se lo investigó por participar en un tiroteo contra trabajadores de la Uocra en 2011 y ese mismo año se lo detuvo en un control policial donde se le secuestró un arma que había sido robada dos años antes a un coleccionista