Un martillero y dueño de una inmobiliaria fue encontrado asesinado dentro de un baño, atado de pies y manos, en una vivienda del partido bonaerense de Hurlingham que había ido a mostrar a presuntos clientes y la Justicia investiga si tenía algún tipo de deuda o conflicto personal porque no le robaron nada, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hallazgo se produjo cerca de las 19.30 del jueves, en una casa en alquiler de las calles Delfor Díaz y Villegas de la localidad de William Morris, en el oeste del conurbano, donde la víctima, identificada como Mariano Alberto Martino (59), fue encontrada asesinada a golpes y atada de pies y manos con precintos plásticos.
Si bien algunas fuentes policiales indicaron que se investiga si el crimen podría estar vinculado a una venganza por una deuda de dinero o a la venta de terrenos y un juicio millonario, su propia hija afirmó en distintos medios que no sabían nada de eso.
“Nunca supe si mi padre tenía problemas de dinero, ni deuda, menos de un juicio millonario”, contó ayer Estefanía Martino al canal TN. La joven afirmó que la última vez que lo vio fue el martes, que no lo notó preocupado y que a su actual esposa tampoco le dijo nada al respecto.
“Nunca me dijo que tenía algún tipo de amenaza. Pero algo pasó porque no fue un robo y parece que fue algo pensado. Todo es muy raro. Estamos destruidos como familia. A mi papá lo mataron”, agregó la hija del martillero, quien en otra nota agregó que su padre tampoco manejaba grandes sumas de dinero con las señas que cobraba.
Según las fuentes consultadas, a las 7 del jueves Martino salió de su vivienda en su auto Peugeot 206 gris y le comentó a su esposa que iba a mostrar una propiedad a una pareja.
Durante las horas siguientes, la familia del martillero se preocupó porque no podía comunicarse con él, y su esposa fue quien, a través de una aplicación logró geolocalizar el teléfono celular de su esposo en Villa Trujui, partido de Moreno.
Hasta allí se dirigió y halló el auto de su marido en el cruce de las calles Junín y Quilmes, a la vera del río Reconquista, con las pertenencias de su esposo en su interior, entre ellas la billetera, unas llaves y un reloj.
Los bomberos voluntarios de Moreno encontraron luego, en la orilla del río, el teléfono celular de la víctima, ya que no estaba dentro del auto pero seguía geoposicionado en ese sitio. La mujer llamó al 911 y se dirigió luego a la comisaría 2da. de Moreno para formalizar la denuncia por averiguación de paradero.
El caso comenzó a ser investigado por el fiscal Leandro Ventricelli, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial Moreno - General Rodríguez, quien, con ayuda de la familia, pudo desbloquear y acceder al contenido del celular del martillero, donde se encontraron mensajes de una conversación entre él y los presuntos clientes con los que debía encontrarse esa mañana.
Además, a partir de testimonios y del relevamiento de cámaras de seguridad, se pudo determinar que, pasadas las 9.30, el auto de Martino circuló, conducido por otra persona, por autopista del Buen Ayre desde Hurlingham hacia el lugar de hallazgo del vehículo, acompañado de una motocicleta.