Apareció un tercer cuerpo carbonizado en la semana y la policía se encuentra investigando si se trata de alguno de los jóvenes desaparecidos de Florencio Varela, que no regresaron luego de salir a festejar el triunfo de la selección argentina contra Países Bajos.
Los dos cuerpos encontrados el domingo pertenecían a Silvio Vitullo (40 años) y Diego Segura (30), dos mecánicos que habían desaparecido el sábado pasado cuando salieron a realizar un trabajo a Monte Grande.
Los cadáveres fueron encontrados durante el rastrillaje para dar con el paradero de Lautaro Morello (18) y Lucas Escalante (26), quienes fueron vistos por última vez hace una semana, pasadas las 23.30, en el barrio La Capilla, en Florencio Varela. Ese día, Lautaro se encontraba con unos amigos en la esquina de su casa y Lucas lo pasó a buscar en un BMW color azul. Ellos desaparecieron y el auto fue hallado dos días más tarde, quemado cerca del barrio.
El último cuerpo fue encontrado el jueves a la noche, lo vio un vecino que había salido a cazar con perros galgos y se cruzó con el cadáver cuando circulaba por la vera de la autopista en construcción "Buen Ayre", en esa localidad del partido de Presidente Perón.
Para dar cuenta si el cuerpo es de alguno de los chicos, la policía tendrá en cuenta si el vestuario coincide y si tiene un piercing. Según señalaron fuentes policiales a la agencia Télam, hay fuertes indicios que indican que podría tratarse de uno de los chicos. Debido a esto, la fiscalía de Guernica, donde se encontró el cuerpo, se contactó con quienes tienen la causa de los jóvenes de Florencio Varela.
La desaparición
El viernes que la selección argentina le ganó a Países Bajos, Lautaro Morello se juntó con sus amigos en la esquina de su casa y allí lo pasó a buscar Lucas Escalante en auto y se fueron a dar una vuelta. Sin embargo, la madre de Lautaro denunció su desaparición rápidamente porque el chico quedó sin conexión, cosa que nunca sucedía.
Según quedó registrado en las cámaras de seguridad, pasaron primero por la casa de un comisario mayor de la policía bonaerense, ya que no de los dos jóvenes era amigo del hijo del oficial.
"No estaba amenazado, no tenemos problemas con nadie. En sus redes sociales sólo tenía mensajes con sus amigos, memes, reels, chistes. Lo invitan a tomar gaseosa, ni siquiera alcohol. Trabajaba todo el día en la empresa de mi papá, que tiene una constructora, él manejaba las máquinas y todo lo que hacía era después de trabajar", declaró una de las hermanas de Lucas.
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