El fiscal que investiga el secuestro de la maestra del partido bonaerense de Moreno confirmó que la escuela ya había sido blanco de amenazas en tres ocasiones, y que por el momento se están investigando "varias" pistas, aunque no dio mayores detalles.
"Lo que me pasó a mí tiene que ver con una serie de amenazas que sufrieron todas mis compañeras", dijo este jueves por la tarde Corina De Bonis, la maestra de 47 años, a quien al menos tres personas que aún no fueron identificadas, le escribieron en su abdomen y con un elemento punzante la leyenda: "Olla no".
Desde el pasado 22 de agosto la docente realizaba junto a sus compañeras del Centro Complementario 801 "ollas populares" en el distrito de Moreno para unos 250 alumnos, varios de los cuales pedían llevarse comida para compartir con sus hermanos y padres en sus casas.
"A los pocos días de estar haciendo la olla, recibimos una llamada donde nos decían que si seguíamos jodiendo con la olla íbamos a ser boleta. Pero no abandonamos la olla. Después recibimos una frase escrita que decía siguen ustedes", en relación a la muerte de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez tras una explosión en un establecimiento de la misma localidad. Además de las amenazas por teléfono y en papel, el auto de una de las docentes fue atacado y un día apareció todo rallado.
Quiénes fueron las dos víctimas fatales de la explosión en la escuela de Moreno
El pasado 28 de agosto, según relató Corina, ellas continuaron cocinando y entregando comida a los alumnos, pero llegó la tercer amenaza que les decía que a la próxima olla la iban a tener que hacer en Güemes y Roldán, que es el lugar en donde está el cementerio municipal.
"A la olla no la dejamos. Hasta la última amenaza hicimos una reunión y por mayoría se decide dejar de hacer la olla por parte nuestra. Pero cuando las madres se enteran, deciden seguir con las ollas", indicó Corina. Este jueves por la mañana, en declaraciones a Radio 10, Leila Méndez, directora del establecimiento, confirmó las tres amenazas recibidas y que fueron denunciadas en la fiscalía y también dijo que hay padres de alumnos que fueron amenazados.
Al ser consultada sobre cómo ocurrió el ataque este miércoles por la noche, Corina dijo que no puede decir nada porque "todo está en manos de la fiscalía que está investigando".
De Bonis fue abordada este miércoles por la tarde a la salida del establecimiento por tres hombres que la metieron en un auto, le dijeron "el que avisa no perdona" y le tajearon el abdomen, para luego liberarla.
El fiscal Emiliano Buscalia, a cargo de la UFI N° 5 Moreno- General Rodríguez, y que lleva adelante la causa, dijo este jueves que "se investigan varias pistas" y que también se están analizando las otras amenazas recibidas.
Además, el fiscal, sin dar mayores precisiones, dijo que analizarán las cámaras de seguridad del lugar para dar con los autores del ataque.