La Legislatura porteña aprobó este jueves por unanimidad la ley que aumenta la sanción para quienes obstruyan o estacionen indebidamente en rampas para discapacitados.
Los aumentos se establecieron también para "obstrucción de vías", "estacionamiento o detención prohibida" y "estacionamiento en áreas peatonales", que ya existían hasta ahora pero con importes significativamente más bajos: para quienes tapen las rampas, por ejemplo, las sanciones -actualmente de unos $ 770- pasarán a costar $ 3.345.
Los que obstaculicen paradas de colectivos, carriles de Metrobus, ciclovías, otros corredores exclusivos o circulen por lugares prohibidos en el Micro y Macrocentro, por su parte, pasarán a pagar $ 2.230. Lo mismo ocurrirá con los que obstruyan entradas y salidas de autos en edificios públicos o casas particulares, uno de los problemas por los que más se quejan los vecinos porteños.
La diputada Cristina García de Aurteneche (PRO), vicepresidenta de la Comisión de Tránsito y Transporte y autora de uno de los tres proyectos que estaban presentados en el recinto -y del que finalmente se despachó hoy un proyecto consensuado-, remarcó que "la ley se propone eliminar las barreras físicas para que Buenos Aires sea cada vez más accesible y transitable".
Según datos oficiales, en la Ciudad de Buenos Aires hay unas 260 mil personas que padecen algún tipo de discapacidad. Los promotores de la norma recordaron que "la Ciudad está llevando adelante el plan Cien por ciento esquinas accesibles, para que las personas con movilidad reducida, los adultos mayores y los padres con cochecitos puedan transitar de una manera más cómoda y segura".
Según el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, se llevan construidas más de 10.000 rampas en la ciudad y se proyecta que en 2018 todas las esquinas tengan esta facilidad para los transeúntes.
