Un buque de carga de petróleo con 21 tripulantes argentinos vivió una pesadilla de película. No solo porque se encuentran varados en el Caribe sin poder tocar tierra desde hace dos meses a causa de la pandemia del coronavirus, sino porque fueron asaltados en el medio del mar por una banda armada cerca de Haití, en lo que podría ser una nueva secuela de la saga de películas de Piratas del Caribe.
“Buenas tardes, esto que estoy relatando no es una segunda parte de una película. Esto que les voy a contar nos pasó en vivo y en directo”, inició su relato Claudio Omar Benítez, integrante del buque nacional Tosna Star, de la empresa argentina Marítima Maruba, que difundió vía Facebook sobre el asalto que sufieron el pasado domingo alrededor de las 21 horas.
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Armados con machetes, tridentes y cuchillos, los delincuentes o "piratas" subieron por el escoben del ancla de popa del buque y tomaron por sorpresa al marinero de guardia, aprovechando la oscuridad del momento: "Le ponen un machete en el estómago y le piden nerviosos en su idioma que les entregue el teléfono y todo lo que tenía en su poder en ese momento".
Según relató Benítez, reconoció que los asaltantes, que eran entre 10 y 12 hombres, eran haitianos. Un tripulante engrasador que fue quien dio la alerta a los demás para buscar ayuda. En tanto, el capitán, sufrió ataques de pánico por la situación y solo atinó a encerrarse en el camarote hasta que los piratas saltaron a los botes que los esperaban junto al río para huir con el botín.
"Comienzan a robar los cabos del barco . En ese momento un engrasador escucha ruidos y ve, para su sorpresa, que tienen a sus compañeros apuntándole con armas blancas. Corre dando la alarma y despertando a toda la tripulación que en un segundo salimos a cubierta a rescatar a nuestros compañeros", escribió Benítez.
En el asalto, resultaron heridos tres hombres: Jonathan Villalba, Roberto Alegre y Emiliano Jarolín, el marinero de guardia al que amenazaron con el machete. Los piratas robaron objetos de la misma embarcación y también les robaron teléfonos celulares y pertenencias personales a la mayoría de los tripulantes argentinos.
Aún naufragando en el Caribe, Jarolín manifestó al diario La Nación que "el que asumió las riendas fue el primer oficial, que tomó la decisión de virar y alejarnos de los agresores".
Actualmente recibe tratamiento psicológico vía Whatsapp en tanto esperan el regreso a su país, según contó. El buque partió de Buenos Aires el 23 de diciembre y debió haber vuelto a Argentina en marzo, pero por la pandemia y el cierre de las fronteras aún se encuentran varados en Haití.
"Nos afectó la cuarentena del virus y no podemos regresar a nuestro país, a nuestro hogar. Hoy nos visitan piratas, ¿qué más nos tiene que pasar para poder volver a nuestro hogar sanos? Dios mío", lamentó en su relato Benitez.
ED / DS