La fiscal tucumana Adriana Gianonni recaratuló hoy la causa iniciada por la desaparición de la docente Beatriz "Betty" Argañaraz y notificó a las dos ex religiosas detenidas por el hecho que a partir de ahora pasan a estar acusadas de homicidio calificado.
Fuentes judiciales informaron que Gianonni basó la recalificación del caso - antes caratulado como privación ilegítima de la libertad y ocultamiento de persona- en los resultados de estudios genéticos que confirmaron que restos de sangre encontrados en la casa de Susana Acosta y Nélida Fernández pertenecían a la maestra desaparecida el 31 de julio último en Tucumán.
Paralelamente, esta mañana la policía encontró restos óseos en un barrio de las afueras de la capital tucumana y los remitió a un gabinete pericial para determinar si pertenecen a Argañaraz.
Esta mañana, unos 25 policías tucumanos, al mando del comisario Juan Antonio Rodríguez, realizaron rastrillajes en el barrio Juan B. Terán, ubicado en las afueras de la capital tucumana, ya que un vecino denunció el hallazgo de restos óseos en un descampado.
Por orden de la fiscal Giannoni, los policías desplegaron su tarea en una zona conocida como "El Campito", al tiempo que hicieron averiguaciones para determinar si en el barrio vive gente próxima a las imputadas Acosta y Fernández.
"No sabemos si los restos hallados son humanos o pertenecen a animales, eso lo determinará la Policía Científica. Nosotros sólo buscamos más restos y otros elementos, a fin de poder establecer si están vinculados a la causa de Argañaraz", precisó Rodríguez.
Beatriz Argañaraz fue vista por última vez el 31 de julio pasado y la pista principal es que su desaparición está vinculada con problemas laborales que mantenía con las acusadas en el colegio adonde trabajaban.
Fuente: Télam