La Cancillería argentina dio a conocer documentos secretos referidos a Dagmar Hagelin, la joven sueca desaparecida en enero de 1977 durante la última dictadura cívico-militar.
Con apenas 17 años, Dagmar Hagelin fue secuestrada en El Palomar por un grupo de tareas de la Armada Argentina al mando de Alfredo Astiz. La joven había sido confundida con otra, perseguida y herida de bala en la frente, luego trasladada en el baúl de un auto hacia el centro de detenciones clandestino que funcionaba en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). En 1977 no existián contancias oficiales de que a Hagelin la hubieran detenido las fuerzas de seguridad.
Testigos que compartieron el cautiverio y que fueron liberados, relataron haberla visto detenida en la ESMA. Con esos testimonios, Suecia reclamó en 1979 a Rafael Videla por el paradero de la joven. La respuesta que recibió fue que no había “nueva información para dar”.
Ragnar Hagelin, padre de Dagmar, buscó a su hija desde el mismo día de su desaparición. La causa penal contra Astiz por la desaparición de la joven fue cerrada en 1986 por considerar que había prescripto. En agosto de 2006 la Cámara de Casación Penal aceptó el trámite de la reapertura de la investigación por considerarlo delito de lesa humanidad y como tal imprescriptible. El exmarino Alfredo Astiz fue procesado por el secuestro y desaparición de la adolescente.
