Al argumentar la existencia de una "condena social" instalada en los medios de comunicación y que también repercutiría en el Gobierno Nacional, los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa renunciaron a la posibilidad de ser juzgados por un jurado popular.
La decisión fue plasmada en un escrito que presentó el abogado de los acusados, Hugo Tomei, ante el juez de Villa Gesell, David Mancinelli, en el que detalla que "la decisión fue condicionada por la incuestionable y lapidaria condena social que se instaló como consecuencia de la construcción de sentido realizada a través de los medios masivos de comunicación".
En el escrito también pidió la anulación de la elevación a juicio del caso, al sostener que no se entiende "qué se le imputa" a cada uno de los imputados: Luciano Pertossi, Ciro Pertossi, Lucas Pertossi, Ayrton Viollaz; Máximo Thomsen; Enzo Comelli, Matías Benicelli y Blas Cinalli.
Ahora, el juez Mancinelli tiene cinco días para resolver en cuanto a las cuestiones.
Todo lo que se sabe sobre el caso Fernando Báez Sosa a un año del crimen
"No hay ningún enunciado proposicional que pueda establecer en su dimensión descriptiva una aceptable diferencia entre los actos que habría realizado cada uno de mis asistidos con relación a los delitos imputados", argumentó.
También advirtió que, en torno al crimen cometido en Villa Gesell el 18 de enero de 2020, "el Poder Ejecutivo Nacional se ha comprometido con el interés de una de las partes, y por lo tanto, el equilibrio que debe surgir de la necesaria 'igualdad de armas' presente en todo proceso penal, o mejor dicho en casi todos, aquí ha sufrido una influencia desmedida a favor de una de las partes. Prácticamente ha desaparecido".
La defensa de los rugbiers ya había apuntado contra la postura del presidente Alberto Fernández, quien recibió a los padres del joven de 18 años asesinado a golpes frente a un boliche de la localidad balnearia.
"Para el señor Presidente de la Nación, en este caso 'Justicia' es sinónimo de 'condena a prisión perpetua', y esto es lo que reclama el máximo representante de uno de los Poderes del Estado, en un proceso particular, antes de la sentencia definitiva", volvió a cuestionar Tomei al mandatario en el escrito.
El letrado también puso en tela de juicio la actitud de la parte querellante, encabezada por su colega Fernando Burlando, al adjudicarles adjetivos descalificantes contra sus defendidos en medios de comunicación.
Juzgó, en ese sentido, que utilizaron dichos cargados de violencia" con adjetivos tales como "cobardes", "asesinos", "hijos de puta" y "residuos escatológicos", para mencionar solo algunos" y señaló que en los mismos se incluyó a Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, los dos rugbiers cuyos sobreseimientos fueron pedidos por la Fiscalía.
JDI