Por favor, dejémonos de celos y envidias ante las ninfas.
Los señores las prefieren jóvenes. No es ninguna novedad. Desde
Sarkó a Brieva ( convengamos que la distancia entre ambos es abismal pero Dady
figura en los medios nativos) ellos se van con chicas a las que les llevan 20 años o más.
Por favor, dejémonos de celos y envidias ante las ninfas.
Los señores las prefieren jóvenes. No es ninguna novedad. Desde
Sarkó a Brieva ( convengamos que la distancia entre ambos es abismal pero Dady
figura en los medios nativos) ellos se van con chicas a las que les llevan 20 años o más.
¿Y???
¿No es un tanto antiguo marcar la diferencia de edad?? ¿Cuál es el problema? Por
supuesto que el sexo joven es lindo de ver ( por eso se exhibe en infinitas imágenes) mucho más que
el otro,
ése que se siente y se practica en penumbras, acaso con amor cómplice lejos de la
pasión desmesurada.
En el caso francés,
me confieso fan de Carla Bruni - bella, culta, con importante fortuna personal
pre-Sarkó - quien dijo con todas las letras que necesitaba a su lado un hombre con poder. Poder en
serio -no sólo un tipo con plata- ni filósofos, ni músicos, ni editores como algunos de sus ex. No
conozco a la novia de Brieva , "coach" en un programa de Tinelli. Pero me pregunto: ¿hay que
ponerse sistemáticamente en contra de las chicas "pura fibra" (no todas sin neuronas) que arman
pareja con señores mayores?
¿Por qué no pensamos un poco en la envidia que provocan esas piernas infinitas y duras, la
piel sin arrugas, el pelo sin extensiones, la boca de labios verdaderos con pulpa suave y rosada
sin rellenos de plástico???
Envidia, dije. Y no
"sana". Fraguada en el más puro narcisismo. Aquí no se trata de la envidia del
pene. Se envidia a la más joven porque tiene falo propio: el de la
juventud, que cotiza tanto o más que el euro en el mercado.
