A menos de 20 días para la finalización del ciclo lectivo, en Chaco ya se perdieron 58 días de clases en lo que va del año, tras cumplirse un nuevo paro de 48 horas. Los docentes le reclaman al gobierno provincial la concreción de inversiones en el presupuesto educativo, además de mejoras en los salarios de los maestros.
Impulsado por los gremios docentes más combativos de la provincia, La Unión de Trabajadores de la Educación (UTRE) junto al sindicato de Trabajadores de Educación (Sitech Federación), el paro se ejecutó con el objetivo de presionar al gobierno del radical Roy Nikisch, a quien le exigen un aumento en el salario básico.
A su vez, en Resistencia –lugar donde se llevaron adelante las demostraciones de fuerzas más ostensibles-, un grupo de dirigentes docentes mantiene una huelga de hambre frente al Superior Tribunal de Justicia.
De acuerdo al calendario escolar, restan 17 días para la finalización del ciclo lectivo, sin embargo el Ministerio de Educación provincial a cargo de Carlos Landriel, aún no anunció un plan de recuperación de las clases perdidas como consecuencia del conflicto salarial.
En un reciente acto en el que firmó convenios para construir 14 edificios escolares en 2007, el ministro Landriel, según la agencia DyN, volvió a confrontar con los sindicatos al expresar que "el compromiso del gobierno no apunta solamente a lo salarial, sino a dotar de infraestructura al sistema educativo".
La nueva embestida gremial vuelve a poner a Chaco entre las provincias con peor performance educativa, dado que ni siquiera se aproximó a la meta nacional de los 185 días de clases garantizados por el Gobierno Nacional.
El reclamo de los docentes apunta a que el gobierno cumpla con la inversión del 30 por ciento del presupuesto en educación -sostiene que adeuda más de 200 millones de pesos- y a una actualización del básico, que sigue por debajo de los 400 pesos históricos de los 90.
El piso salarial de 810 pesos estipulado por la Nación para todas las jurisdicciones del país benefició a los maestros con menos años de servicio, que escalaron posiciones, pero no repercutió en los segmentos que ya estaban en ese nivel salarial.
"Los que cobramos más de 800 por las asignaciones de zona y la bonificación en concepto de antigüedad quedamos estancados porque esos rubros del sueldo nos los pagan sobre el básico, lo que constituye una inequidad total", explicó un huelguista en declaraciones radiales.
Para colmo, en las semanas que restan de clases los días de inactividad se tenderán a incrementar debido a que los gremios docentes no descartan continuar con las medidas de fuerza ante la falta de respuestas a sus reclamos.