En los próximos días comenzará la construcción de los túneles que conectarán la avenida 9 de julio –en el cruce con San Juan– con la zona de Constitución. Ambos canales serán de uso exclusivo para los colectivos que transitan los carriles del Metrobus. Según indicaron desde el Gobierno porteño, la obra no generará trastornos para el tránsito vehicular.
El comienzo de los trabajos está previsto para los primeros días de enero y será invisibles a los ojos de peatones y automovilistas, ya que se realizarán en forma subterránea. La obra, cuya ejecución estará a cargo de la empresa estatal AUSA, demandará una inversión de $ 127 millones y durará 22 meses.
Los túneles servirán para agilizar el tránsito del transporte público en el extremo sur del Metrobús 9 de Julio y para evitar embotellamientos en las calles laterales Lima y Bernardo de Irigoyen. Los corredores tendrán un ancho de 6 metros cada uno y una altura de 4.2 metros. Sin embargo, en cada sentido habrá un solo carril para los colectivos (de 3.5 metros). El ancho permitirá la posibilidad de sobrepaso como también la construcción de una vereda sobre el lado derecho. El sendero no estará habilitado para los peatones, sino que servirá como vía de escape para los pasajeros de los buses en caso de emergencia.
Tránsito. Los colectivos que se dirijan hacia el sur por los carriles centrales del Metrobús ingresarán al túnel a la altura de Carlos Calvo y saldrán a la calle Lima, luego de la intersección con Cochabamba. En sentido norte, los buses, tomarán el túnel desde Bernardo de Irigoyen, metros antes de la calle Cochabamba, para luego salir a la parte central de la 9 de Julio, en el cruce con Carlos Calvo.