La erupción del volcán chileno Puyehue-Cordón Caulle reordenó de prepo el mapa del turismo de vacaciones de invierno en la Argentina. A casi dos meses del comienzo de su actividad, el 4 de junio, dejó un tendal en algunas ciudades y afectó a otras, como Ushuaia, aunque allí no haya caído ni una ceniza.
A su vez, provocó que ciertas ciudades, especialmente de la costa atlántica bonaerense, recibieran muchos más visitantes que los esperados. Así, un fenómeno externo, no relacionado ni con la economía del país ni con las preferencias de los turistas de invierno, causó profundas consecuencias.
Pero no fue el único: sobre todo, en Mendoza, la organización de la Copa América de fútbol llevó a un récord absoluto de visitantes de la ciudad capital, lo que sumó a la acostumbrada ocupación del centro de nieve de Las Leñas.